El debate por la coparticipación que Nación le quitó a la Ciudad de Buenos Aires está en stanby a la espera de que resuelva la Corte Suprema tras las audiencias de negociación que hubo tiempo atrás. Sin embargo, en las últimas horas se conoció que los cortesanos rechazaron un planteo del Estado nacional que apuntaba a que el juez Horacio Rosatti sea removido del caso por temor de parcialidad.
Se trata de un planteo que había entrado hace algunas semanas al cuarto piso del Palacio ubicado en Talcahuano 550 que sostenía que uno de los principales colaboradores del presidente de la Corte había mantenido un encuentro social con un funcionario del Gobierno porteño.
En concreto, el documento menciona al ministro de Seguridad porteño Marcelo D’Alessandro y a Silvio Robles, uno de los hombres más cercanos al cortesano, quienes supuestamente compartieron un evento en un hotel.
Para el Estado nacional, que pelea judicialmente por defender la decisión que tomó el presidente Alberto Fernández de quitarle a la Ciudad los fondos extra que había recibido para gestionar la Policía luego del traspaso, esa situación genera temor de parcialidad.
Ocurre que está pendiente una decisión del Máximo Tribunal en esa demanda clave que involucra fondos millonarios y alto impacto en la política.
Los argumentos de la Corte
El respaldo a la intervención de Rosatti fue resuelto con votos de Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda en conjunto, mientras que Ricardo Lorenzetti tuvo una postura en disidencia.
En la resolución cortesana, los dos primeros coincidieron en marcar que “quien formula tales alegaciones solo infiere una eventual parcialidad fundada en una supuesta situación fáctica vinculada con uno de sus colaboradores y sobre la base de noticias periodísticas”.
Bajo ese argumento fue que concluyeron en que “las recusaciones manifiestamente improcedentes deben desestimarse de plano y tal carácter revisten las que, como la falta de imparcialidad invocada en el caso, carecen de todo sustento”.
Vale recordar que en la Corte Suprema integrada por cuatro personas desde que se fue la jueza Elena Highton de Nolasco, los votos en las causas y las cuestiones administrativas se deben decidir con el acompañamiento de no menos de tres cortesanos. En ese marco, Lorenzetti se plegó al respaldo a Rosatti.
La diferencia fue que no se adentró en el fondo de la cuestión sino que decidió rechazar el planteo del Gobierno por considerar que “resulta extemporáneo”, es decir, fue realizado por fuera de los márgenes de tiempo dispuestos en el proceso. Pero también opinó que “la excusación de los jueces de esta Corte, mediando causa legal de recusación, o no, es ajena a la actividad procesal de las partes”.
Los antecedentes
El conflicto entre CABA y Nación se inició en septiembre 2020 cuando el presidente Alberto Fernández firmó un decreto en el que le retrotrajo más de un punto de coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires para hacérselo a la provincia de Buenos Aires en plena pandemia.
Esa decisión política generó el inmediato rechazo por parte del jefe Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, que no tardó en demandar al Estado nacional.
En términos políticos esta situación generó el quiebre de la armonía que se habían logrado encarnar hasta entonces entre Nación y la Ciudad en el marco en el combate de la pandemia y abrió una disputa judicial que se extiende hasta hoy. Esa contienda se lleva a cabo ante la Corte Suprema, que dispuso la realización de una serie de audiencias para intentar conciliar el conflicto.
Sin embargo, hasta el momento no se logró llegar a un acuerdo con lo cual es inminente la publicación de una resolución por parte de los jueces de la Corte.