Conocido por su labor política, Héctor Recalde es abogado y graduado de la Universidad de Buenos Aires en la década del sesenta. Desde 1964, se desempeña como asesor legal de la Confederación General del Trabajo. Su fuerte vínculo con organizaciones sindicales le permitió presentarse a la carrera legislativa y en 2005, fue elegido como diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, representando al Frente Para la Victoria (FpV). Ocupó el cargo de presidente en la Comisión de Legislación del Trabajo y el de vocal en las comisiones de Análisis y seguimiento de normas tributarias y previsionales; Economía; Justicia; Legislación penal; y Peticiones, poderes y reglamento.
Además -de haber ejercido la docencia en la UBA-, es autor de numerosos textos de Derecho Laboral y de artículos periodísticos y, se ha desempeñado como asesor letrado de diversas organizaciones sindicales. Fue diputado entre 2005 y 2017. Actualmente es integrante del Consejo de la Magistratura de la Nación. Dialogó con Noticias Urbanas luego del falló de Vialidad que condenó a la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
¿Cómo definiría el concepto de “Lawfare”?
Es cuando se arman causas contra adversarios políticos, sindicales o periodísticos. Cualquier imputación que se haga, sobretodo desde los fiscales, tienen que estar basadas en una circunstanciación muy precisa de modo, tiempo y lugar. Cuando una denuncia carece de este elemento, pierde su valor judicial. Es una forma de difamación.
¿Cuál es el origen?
Es un concepto inglés. Hay un viejo principio del periodismo británico que siento que define perfectamente el “Lawfare”. Es de hace más de 200 años atrás. El principio dice: “Los hechos son sagrados. Las interpretaciones son leves”. El que debe probar es el que acusa, no el acusado. No se debe invertir el cargo de la prueba. La presunción es de inocencia, no de culpabilidad. No basta la mera manifestación.
¿Se le ocurre algún ejemplo histórico?
El caso del actual presidente de Brasil, Lula Da Silva. El Tribunal Supremo dictaminó que era una causa armada y, por eso, lo absolvieron.
¿Y en Argentina?
La Operación Gestapo en la provincia de Buenos Aires.
¿Cuáles deben ser las condiciones para que se pueda dar el “Lawfare”?
Primero que nada, la confabulación entre diferentes actores. Y, principalmente, la complicidad judicial que avale inventos fácticos.
¿Cree que hubo Lawfare en el caso de Cristina Fernández de Kirchner?
Debo ser muy cuidadoso ya que soy consejero del Consejo de la Magistratura. No quiero prejuzgar. Yo creo en los principios republicanos básicos que incluyen la presunción de la inocencia y el debido proceso legal. Cuando llegue este tema al Consejo, voy a estudiarlo y sacaré las conclusiones pertinentes. No es reticencia. Es cumplir con mi obligación.