La cadena de venta mayorista Makro, una de las más importantes del sector que operaba en el país desde 1988, anunció que se va de la Argentina, por lo que están en venta sus 24 sucursales.
La empresa, propiedad del grupo neerlandés HSV, otorgó un mandato de venta a un banco internacional que opera en la Argentina, y comenzó negociaciones con posibles compradores, incluidos actores del negocio mayorista y cadenas de supermercados. La tasación general de activos rondaría los 200 millones de dólares.
Makro opera todavía 24 supermercados mayoristas en diez provincias y competía en el sector con otras cadenas nacionales como Maxiconsumo, Diarco, Vital y Yaguar.
La cadena había iniciado sus operaciones en la Argentina en 1988, con un supermercado en Olivos, en colaboración con el empresario Francisco de Narváez, quien por entonces controlaba la cadena Tía.
Anteriormente, Makro ya había reducido su presencia en América Latina, tras desinvertir en Perú, Venezuela y Brasil.
El anuncio de la cadena mayorista se produce en un preocupante contexto de recesión que impacta en múltiples áreas de la economía, pasando no solo por los consumidores, sino también las PyMEs (según informes recientes, se calcula que cerraron más de 10.000 durante los primeros ocho meses de gestión libertaria), panorama que se replica asimismo en otros rubros claves, como la industria y la construcción.
En junio último, el índice de producción industrial manufacturero (IPI manufacturero) muestra una caída de 20,1% respecto de igual mes de 2023. En tanto, el acumulado de enero-junio de 2024 presenta una disminución de 16,1% respecto a igual período de 2023.