Desde que asumió Javier Milei al gobierno, el desempleo creció 32,4 por ciento y la desocupación alcanzó al menos a 1.088.000 personas. Así lo reveló un informe de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que resaltó que esos niveles que hablan del “deterioro significativo de las condiciones sociales de la Argentina” son “similares” al momento de la salida de la pandemia, en septiembre de 2021.
El estudio fue realizado por el Centro RA, de la Facultad de Económicas, sobre la base de los datos oficiales sobre empleo, actividad e ingresos publicados por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que realiza el Indec, para el primer trimestre de este año.
Según los números analizados, “la relación entre empleo e ingreso revela que en la Argentina actual el trabajo no supone la inmediata mejora de las condiciones materiales de las personas”.
El estudio del Centro RA reveló también que el 35 por ciento de las personas con trabajo son pobres. “Hoy en día, conseguir un empleo no significa dejar de ser pobre”, subrayó el informe.
Lo que mostró el análisis de datos es que desde que comenzaron los comicios que catapultaron a Javier Milei como presidente (PASO de agosto, generales de octubre y balotaje de noviembre) hasta sus primeros tres meses de gobierno hubo un crecimiento de 32,4 por ciento de la desocupación.
Hasta marzo de 2024 se registraron 1.088.000 desocupados, 266 mil de los cuales fueron creados por las políticas de ajuste, desfinanciamiento del sector productivo, apertura de las importaciones y desregulación del Estado.
Según el informe, los datos muestran que “la relación de la tasa de empleo es inversamente proporcional con la tasa de desocupación. Mientras la primera va en caída, la segunda tiende a aumentar”.
Pero el análisis de los datos revela otra cuestión: “La última medición advierte que 404 mil personas dejaron de estar ocupadas, lo que corresponde a un descenso de 3 puntos entre el cuarto trimestre de 2023 y el primero de 2024”, precisó el informe.
Esto se relaciona directamente con los 266 mil desocupados antes mencionados. Los 139 mil restantes se convirtieron en subocupados demandantes, lo cual “significa que son personas que involuntariamente trabajan menos de 35 horas semanales y siguen buscando una nueva ocupación”.
Los rubros en que más cayó la desocupación fue la Construcción, con casi 173 mil obreros menos hasta el primer trimestre de este año. Le siguieron Servicios Financieros, Comercio, Administración Pública y Defensa, e Industria.