El legislador del Pro, José Luis Acevedo, le entregó un reconocimiento a los equipos profesionales de los Hospitales Británico y Naval, instituciones pioneras en el transplante de médula en el país, este tratamiento de altísima complejidad, que salvó miles de vida.
La Legislatura realizó un homenaje en el Salón Dorado a los equipos médicos del Británico y del Naval, los cuales hace 30 años realizaron los primeros trasplantes de médula ósea realizados en la Argentina.
Acevedo, autor de la iniciativa junto a los legisladores Carmen Polledo y Daniel Del Sol; destacó que ambos hospitales pusieron “a la Argentina en la delantera científica del mundo”, ya que al lograr los trasplantes de médula en 1986 fueron “solucionándole la vida a los pacientes”, ya que antes del avance “se necesitaban miles de dólares para poder viajar al exterior” y al hacerlo acá, también se les posibilitó “estar cerca de sus familiares”.
Eduardo Bullorsky, actual jefe de hematología del Británico, que fue uno de los que participó del primer trasplante realizado el 13 de septiembre de 1986; compartió el panel con Acevedo, Ángel Yerba (director del hospital) y sus colegas del Naval, Augusto Moggi y Claudio Dufour; además de la legisladora Victoria Roldán Méndez (presidenta de la Comisión de Salud).
Bullorsky repasó los avances científicos, recordando que en 1958 se hizo el primer trasplante en Francia, mientras que en 1968 en ese mismo país se lo hizo de manera ordenada y estudiada, teniendo en cuenta el donante único y relacionado. También destacó los progresos de la técnica en la década de 1980, que se materializaron en la entrega en 1990 del premio Nobel de Medicina al doctor Edward Donald Thomas, uno de los pioneros.
El jefe de hematología del Británico señaló: “El primer milagro, que es que se pueda reconstruir la vida a partir de un donante y el segundo milagro es sacar células de un paciente y que estas puedan vivir en un segundo paciente”.
Luego dio paso a una presentación multimedia, en la cual hizo una descripción cabal de los trasplantes de médula en el país y el mundo, donde hoy existe una sobrevida que supera ampliamente el 50%.
Y destacó que en el país “el programa ha tenido una continuidad en el tiempo”, además de “beneficiar a la mayor cantidad de pacientes” en un ambiente de extrema calidad y con el entrenamiento de equipos profesionales. También coincidió el doctor Dufour, que afirmó que “la Argentina cuenta con las herramientas para seguir creciendo”.