Recorte de fondos de Milei: los futuros médicos de la UBA estudian a oscuras

Recorte de fondos de Milei: los futuros médicos de la UBA estudian a oscuras

Desde la Facultad de Medicina informaron que por el tarifazo de luz, los servicios se limitarán a su "utilización mínima".


La Universidad de Buenos Aires (UBA) tomó una drástica decisión en medio de la emergencia presupuestaria que sufre la institución, una de las más prestigiosas de Argentina, América Latina y el mundo, a raíz del ajuste del gobierno de Javier Milei y los aumentos en las tarifas energéticas.

A través de la Resolución 322/2024, el Consejo Superior de la institución anunció un fuerte recorte en los servicios básicos.

Se trata de una serie de medidas que se comenzaron a aplicar a partir de este lunes, a fines de “mitigar el crecimiento inercial del gasto que desencadenaría en la imposibilidad de poder afrontar los compromisos asumidos por la Universidad”, aseguró la junta, y que ya tuvieron sus efectos en la Facultad de Medicina, con imágenes que se hicieron virales en las redes sociales debido a su fuerte impacto, teniendo en cuenta que en dicha sede se forman algunos de los futuros médicos.

Según alegan desde la UBA, “las facturas de energía eléctrica se han multiplicado casi por siete en el período abril 2023-abril 2024”, con un incremento en los valores del 577%. Sin embargo, destacaron el alza bimensual, afirmando que, en comparación con la factura de febrero de este año, el incremento alcanza el 324% en apenas ocho semanas.

Este ajuste, argumentaron, “se encuentra motivado por una reducción del 26% en términos nominales y del 80% en términos reales del presupuesto de gastos de funcionamiento asignado para este año a la Universidad para las funciones de educación, salud, ciencia y técnica y hospitales universitarios”, de$26.152 millones en 2023 contra $19.461 millones en 2024; incluyendo, en el proceso, la actualización del 70% desde el mes de marzo.

Los recortes de la UBA por el fuerte aumento de las tarifas

Entre las medidas anunciadas por el rectorado, y que entraron en vigencia a partir de esta semana, se encuentra la no utilización, a partir de la fecha, de servicios de climatización (frío o calor) en los edificios de la Universidad, excepto en los hospitales universitarios, para atender a pacientes, y en los casos necesarios para el buen funcionamiento de equipos y la infraestructura tecnológica.

Misma situación, en la antesala del invierno, es la que toma lugar con las calderas de gas, anticipando la inminente suba de boletas a partir de mayo, con subas ya autorizadas por la gestión de La Libertad Avanza (LLA) que oscilan entre el 120% y el 300%.

Además, se ordenó apagar las luces en aulas y oficinas que reciban luz natural, así como en espacios comunes de circulación, durante el día, y 30 minutos antes del inicio y después del término de la actividad académica diaria.

A su vez, el uso de los ascensores en la Universidad estará reservado solo para personas con movilidad reducida y situaciones de asistencia o emergencia.

Por último, se anunció que las convocatorias para programas de investigación, ciencia y técnica, así como las vinculadas al Programa UBA en Acción, estarán limitadas a la disponibilidad de presupuesto o la llegada de financiamiento de organismos externos o privados.

Tal y como se pudo ver en Facultad de Medicina, donde se formaron, entre otras eminencias, dos Premios Nobel como Bernardo Alberto Houssay y Luis Federico Leloir, estas medidas se llevarán adelante en las 13 facultades de la UBA, a las que asisten aproximadamente 300 mil estudiantes para cursar en las 114 carreras de grado y más de 500 de posgrado que ofrece, así como en las más 50 sedes que tiene distribuidas en CABA y la Provincia de Buenos Aires, incluidos seis colegios secundarios de enseñanza media y técnica.

Emergencia presupuestaria

Vale recordar que, hace algunos días y por unanimidad, el Consejo Superior de la UBA declaró la emergencia presupuestaria de la institución.

En los considerandos de la resolución, las autoridades manifestaron que “en las condiciones actuales, se encuentra seriamente afectada la posibilidad de mantener toda actividad tendiente a garantizar la calidad educativa, la continuidad de la investigación, de la extensión y la función asistencial”.

Además, acordaron adherir a la “Marcha Nacional Federal Universitaria”, convocada por los representantes de las 73 universidades públicas integrantes del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que se realizará en la Plaza de Mayo el próximo 23 de abril en defensa de la educación pública.

Cabe señalar que el Gobierno Nacional decidió prorrogar los valores presupuestarios del 2023 al 2024, en un contexto de inflación interanual que, en el mes de marzo, según los datos más recientes del Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC), llegó al 287,9%.

A partir de esto, alegan que la decisión pone en riesgo el financiamiento no solo de la UBA sino del conjunto de instituciones, que posibilitan el acceso a la educación universitaria de millones de jóvenes, así como el desarrollo de la investigación científica y la atención médica de más de medio millón de pacientes anuales en los hospitales que de esta dependen, como el Hospital de Clínicas “José de San Martín” y el Instituto de Oncología “Ángel Roffo”, entre otros.

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