Tras las sorpresivas declaraciones del jefe de Gobierno de la semana pasada, en las que aseguró que la Presidenta hace más de cincuenta días que no le atiende el teléfono, estaba previsto que este martes se reencontraran en público en un evento en la Bolsa de Buenos Aires, acto que encabezará Cristina Kirchner. Sin embargo, el mandatario porteño ya informó que no asistirá.
En su lugar, podría ir su jefe de gabinete, Horacio Rodríguez Larreta. Tanto en PRO como en el resto de las bancadas de la oposición rechazaron el proyecto oficial por la Ley de Abastecimiento al considerar que contiene una excesiva intervención estatal en las empresas.
Por su parte, la jefa del Estado irá a la tradicional celebración en un ámbito puramente empresarial al que llega con los reclamos en caliente que hicieron tanto la Unión Industrial Argentina (UIA) como las asociaciones de bancos (como Adeba y ABA) en rechazo de la iniciativa que modificará la vieja norma para darle más intervención al Estado en el control de precios y, por lo tanto, en las rentabilidades de las empresas.
Está previsto que Cristina llegue a la sede de la Bolsa a las 19, desde donde dará un discurso, como hace todos los años, previo a las palabras del presidente de la entidad, Adelmo Gabbi.
Respecto al paquete de medidas que la Casa Rosada envió al Congreso incluye la modificación de la ley de abastecimiento, la de defensa del consumidor y la creación de un nuevo fuero judicial para dirimir los conflictos entre los usuarios y las compañías. Pero las principales entidades que agrupan a los hombres de negocios se opusieron.
La iniciativa comenzará a analizarse este martes. Se reunirá un plenario de las comisiones de Derechos y Garantías, de Justicia y Asuntos Penales y de Presupuesto y Hacienda, pero sólo tratará la creación del nuevo fuero judicial, la reforma que genera menos resistencia política.
El debate comenzará a las 17 con la defensa que hará el secretario de Justicia, Julián Álvarez. La Presidenta ya anticipó a los empresarios que deberán ir al Congreso a dar la discusión política, aunque las posturas hoy surgen enfrentadas. De hecho, Costa se reunió la semana pasada con los industriales, pero su poder para convencerlos no alcanzó y el rechazo a la nueva ley fue unánime.
