Tras permanecer el fin de semana en El Calafate, donde ecabezó dos actos, Cristina Kirchner regresó este domingo a la Capital. Hasta entonces, la agenda de la Presidenta era un misterio.
Sin actividad oficial programada debido a los feriados de carnaval, en la Casa Rosada se había especulado con que la jefa del Estado iba a pasar su cumpleaños, el viernes 19, en el Sur. Sin embargo, la Presidenta se subió este domingo por la noche al Tango 01 para regresar a la Capital.
Después de las 19 de este lunes, en una conferencia de prensa “sorpresa”, el jefe de Gabinete Jorge Capitanich, aclaró que Cristina Kirchner había viajado a Chapadmalal junto con su familia para festejar el cumpleaños de hijo y referente de La Cámpora, Máximo Kirchner. Asimismo, informó que la jefa de Estado se comunicó con el gobernador de la provincia de Córdoba, José Manuel De la Sota, para ponerse a disposición a raíz de las inundaciones que afectan a la provincia mediterránea.
Se desconoce aún si CFK estará en Buenos Aires este miércoles, cuando se celebre la “marcha del silencio” en memoria del fallecido fiscal de la UFI-AMIA, Alberto Nisman.
Horas antes de emprender su intempestivo regreso a Buenos Aires, la primera mandataria habló por cadena nacional desde la ciudad santacruceña donde inauguró un hospital de alta complejidad. En su discurso evitó referirse en forma directa a la muerte del fiscal Nisman y a su imputación en el caso AMIA. “Se siguen asombrando cómo aguanto todo lo que tengo que aguantar”, aseguró.
En un nuevo acto público desde que se conociera la imputación por el supuesto encubrimiento de iraníes implicados en el atentado a la AMIA, la Presidenta aseguró que el clima crudo y las condiciones extremas de la Patagonia templaron el carácter de su marido y el suyo: “Aprendí acá, en la Patagonia, con el viento, con el frío, con la nieve, con el olvido”, dijo.