Silvina Ramos trabajó para el Banco Galicia durante 12 años hasta que en abril de 2019 la gestión de Mauricio Macri, a través del ministro de Transporte Guillermo Dietrich y el director de Aerolíneas Argentinas Máximo Amadeo -hijo de Eduardo- la designaron como jefa de acuerdos con entidades financieras y comerciales de Aerolíneas Plus.
La licenciada en Comercialización renunció a su cargo cuando saltó el escándalo producido entre Aerolíneas y el Banco Galicia en el marco del canje de millas “Quiero” que generó un quebranto en la empresa estatal por la módica suma de 9.617.323 de dólares.
La auditoría interna que lleva adelante la nueva gestión la identificó como autora junto al gerente comercial Máximo Amadeo quien firmó el acuerdo con el Galicia para el programa Aerolíneas Plus por la que la entidad comercial sacó una generosa oferta de 2×1 en millas para los clientes comerciales y 3×1 para sus empleados, que no estaba contemplada en el acuerdo firmado.
Pero del acuerdo alcanzado finalmente el Galicia solo pagó 1.132 millones de millas y a un precio menor que lo convenido. El precio se redujo, mediante una adenda, a 0,010 dólares por milla. Las restantes 1.265 millones de millas no fueron pagadas. Así a 45.000 millas un pasaje en clase turista a Europa, son más de 28.000 pasajes al viejo continente que la aerolínea de bandera le regaló al Banco Galicia.
Entonces de los 31.161.000 dólares que Aerolíneas debería haber cobrado, terminó recibiendo 11.320.000 dólares, es decir 0,00472 dólares por milla, prácticamente la tercera parte de lo acordado en el convenio auditado. A la hora de calcular el pasivo, la auditoría interna tomó la valuación que toma como promedio ponderado de sus emisiones de millas (USD 0,01131) y la corrigió por la tasa de uso (ya que no todas las millas otorgadas son efectivamente demandas) y calculó que Aerolíneas debería haber cobrado 20.937.323 dólares. Es decir, que la aerolínea de bandera debió asumir una pérdida de 9.617.323 dólares que fueron a financiar la promoción del banco privado.