Primero vino la crítica desde Carta Abierta, con una misiva con sello k que lo ubicaba fuera de los candidatos presidenciales. Días después, el gobernador de la Provincia, Daniel Scioli se puso el guante y decidió contestar al espacio intelectual kirchnerista. “Se critica cuando hay desconocimiento”, afirmó. La respuesta de Ricardo Forster no tardó en llegar.
El mandatario reveló que analiza mandar una carta abierta con la agrupación como destinataria.
Consultado en radio Mitre respecto del calificativo de “moderado” que le endilgaron, el gobernador explicó que debe utilizar “el diálogo y la moderación” para ejercer su función, y que “ya la gente ha visto mi temple y mi carácter puesto a prueba en circunstancias difíciles personales e institucionales”.
“No hay que confundir la prudencia y la responsabilidad”, reclamó Scioli, quien expresó “qué bueno sería que hagamos un resumen de todas las medidas que se han tomado en la Provincia, que le han permitido ponerla en equilibrio, desendeudarla, haberle transferido a los municipios la mayor coparticipación de la historia, haber ordenado un banco que antes era un contrapeso, un dolor de cabeza, y ahora es el banco de las pymes”.
En ese sentido, dijo estar “convencido de lo coherente, previsible y confiable” que es su compromiso con el kirchnerismo “como siempre“.
Forster, más tarde y también en declaciones radiales, se refirió a una “candidatura de unidad” que refleje al “kirchnerismo en el sentido más pleno del término”. “Creo que se ha generado una especie de gran globo donde inexorablemente todo concluye en el gobernador de la provincia de Buenos Aires y me parece que esto no es así“.
En su lugar, propuso, apoyar al ministro Agustín Rossi e incluso, al gobernador entrerriano, Sergio Urribarri.
EL ESCRITO DE LA POLÉMICA:
“Carta Abierta no elige candidatos, aunque no renuncia a apoyar en su oportunidad a quien se identifique más con el programa popular, pero tiene la obligación de decir que el postulante hoy mejor instalado en las encuestas (en referencia a Scioli, el postulante oficialista con mayor intención de voto) está lejos de cumplir esa condición“, se indicó a través de un documento.
“Las simpatías de algunos gobernadores y dirigentes del PJ por una candidatura moderada son las dos pinzas que dificultan una acción más decidida del Gobierno en la perspectiva del 2015”, agregó.
