Finalmente y por la intervención de la vicepresidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, Alicia Castro se convirtió en la embajadora en Rusia. En ese marco, Solá a Castro, con quien coincidieron en la necesidad de “revitalizar la relación estratégica”, entre Buenos Aires y Moscú.
Para los funcionarios este objetivo de revitalización de la relación es clave luego de un vinculo “prácticamente congelado” durante los cuatro años de Mauricio Macri en el poder.
Según señalaron a Télam fuentes del Palacio San Martín, el canciller y la designada embajadora hablaron sobre la necesidad de “revitalizar el vínculo estratégico” con el país gobernado por Vladímir Putin, tras cuatro años de una relación “prácticamente congelada”, según definió la propia Alicia Castro.
Con ese objetivo, Castro comenzará a trabajar para una posible visita oficial del jefe del Palacio San Martín a Moscú, en octubre próximo, cuando se cumpla un nuevo aniversario de las relaciones diplomáticas entre la Argentina y Rusia, establecidas el 22 de octubre de 1885.
El viaje de Solá podría convertirse en un primer escalón para una “eventual visita” del propio presidente Alberto Fernández, adelantaron a esta agencia fuentes cercanas al canciller.
“En 2008, se inició con Rusia una relación estratégica integral y en esta etapa ambos países ya estamos trabajando para darle amplitud y continuidad a ese acuerdo y lograr de este modo que se revitalice nuestra agenda común”, había asegurado Solá después del encuentro, donde ambos funcionarios repasaran los temas más destacados de la agenda común.
“Espero refundar la relación con Rusia, prácticamente congelada durante los años de Mauricio Macri”, dijo Castro en una entrevista con Página12 y puso como uno de sus objetivos centrales la incorporación de Argentina en el bloque de los Brics, integrado por Brasil, India, China, Sudáfrica y Rusia.
