“Recibí expresas instrucciones de que tenía que avanzar con el convenio y que las reparaciones del material debían realizarse en la Argentina”, declaró Jaime frente al juez. Sus declaraciones se suman a la difícil situación que vive el ex ministro, quien se encuentra detenido en la alcaidía de los tribunales de Retiro, custodiado por personal del Servicio Penitenciario.
El ex secretario, que está acusado en más de treinta causas penales y ya tiene dos condenas, apuntó que luego de su viaje a Europa les explicó a Néstor Kirchner y a De Vido que los trenes estaban en desuso, pero le pidieron que avance igual con la operación.
Por otra parte, también prestó declaración su ex asesor, Manuel Vázquez, que buscó delisgarse.
Vázquez aseguró que su participación se limitó a acercar a los gobiernos de Portugal y España a la Argentina para ofrecer un plan de modernización del sistema ferroviario. Señaló además que nunca definió los materiales que había que comprar y que los trenes adquiridos estaban fuera de circulación o a punto de dejar de prestar servicio en los países de origen.