La labor de descentralización de la policía provincial que desarrolló Daniel Scioli durante sus dos mandatos como gobernador, será revertida por Cristian Ritondo a partir de este lunes, cuando firme la resolución que ponga en marcha la nueva estructura policial.
La reforma que encarará el ministro de Seguridad ya fue iniciada hace unos días con la decisión de la gobernadora, María Eugenia Vidal de obligar a los casi ocho mil oficiales superiores de la policía a que presenten sus declaraciones juradas patrimoniales.
Otro punto importante será que ya no habrá oficinas de investigaciones en los 135 municipios, sino que de ahora en más habrá una por cada Departamento Judicial, que son 20 en toda la provincia. Las superintendencias generales, que eran 44, quedarán reducidas a 18 y de las 17 superintendencias zonales, sólo ocho sobrevivirán. Las jefaturas departamentales, que eran 74, ahora serán 32.
Esta reducción en la cantidad de superintendencias y de otras reparticiones provocarán la cesantía de muchos oficiales y ya cunde la preocupación en el ámbito gubernamental ante la posibilidad de eventuales contraataques de los que quedarían afuera de la nueva estructura. Para muestra, basta recordar el violento asalto que sufrió la familia del actual intendente de La Plata, Julio Garro.
Ritondo creará dos nuevas superintendencias, que serán las de Inteligencia Criminal y de Planificación y Operación Policial. En este sentido, también existirá de ahora en más un Laboratorio Central de Pericias, que estará ubicado en Puente 12, en Ezeiza.
También serán cerradas las 19 escuelas de policía locales, que habían sido instaladas en algunos municipios para formar policías de proximidad vecinal. Desde ahora, toda la formación de los policías se centralizará en la Escuela Juan Vucetich, en las cercanías de la capital provincial y en otras dos dependencias.
La formación de los nuevos policías pasará ahora a estar centrada en el modelo de la Policía Metropolitana que creó Mauricio Macri en 2012. El curso de formación se extenderá desde los cinco meses que duraba hasta hoy, a los nueve meses. Además se establecerá una evaluación periódica de los agentes policiales. Durante 2016 se realizará la primera revisión de las capacidades físicas, técnicas, socioambientales y psicológicas de todos los policías.
Parados sobre una realidad que estalló hace pocos días, también los choferes de los móviles policiales deberán encarar cursos de formación especial, en vista de la serie de accidentes que protagonizaron algunos conductores inexpertos en los últimos meses, que costaron la vida de algunos civiles.
El Estado provincial deberá gastar unos seis mil millones de pesos para equipar nuevamente a los policías, que serán abastecidos en especial de mejores equipos de comunicación.