Los casos de inseguridad volvieron a convertirse en tema central de los medios de comunicación y las autoridades nacionales piden colaboración de la Justicia para ponerle un freno al delito.
El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, admitió que “la provincia de Buenos Aires tiene un grave problema en la inseguridad”, y consideró que en parte el problema se agudiza por la rapidez con que se libera a los delincuentes detenidos por las fuerzas de seguridad.
“La puerta giratoria funciona de esta forma: muchas veces, mientras el vecino hace la denuncia, la fiscalía ya le da la libertad al delincuente. Ese es un problema para el funcionamiento de la Policía y para la seguridad de los vecinos”, lamentó el funcionario.
En ese contexto, Ritondo pidió “trabajar para que (los ladrones) estén donde deben estar: presos” e hizo público un deseo: “Ojalá que la Justicia no los largue pronto, así no tenemos que verlos reincidiendo, como suele suceder en la Provincia de Buenos Aires”.
El ministro recalcó que junto a la gobernadora María Eugenia Vidal nunca dijeron que la inseguridad era una sensación y remarcó que desde que asumieron están “realizando un esfuerzo enorme” para combatir el delito.
“Estamos en un proceso de inversiones, equipamiento y capacitación de la Policía, porque sin efectivos bien equipados no hay seguridad posible”, sentenció. De todos modos aclaró que “no hay fórmulas mágicas”.
De ese encuentro participaron los jefes comunales de Lanús, Néstor Grindetti; de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde; de Quilmes, Martiniano Molina; de Almirante Brown, Mariano Cascallares; y de Esteban Echeverría, Fernando Gray.
“Discutimos políticas sobre las policías locales que se realizarán de acá hacia adelante. Los intendentes se quieren hacer responsables, no están mirando al costado y eso habla bien de ellos”, concluyó el funcionario provincial.