Rossi: “No aconsejaría que Cristina sea candidata en 2017”

Rossi: “No aconsejaría que Cristina sea candidata en 2017”

Por Laura Di Marco

En entrevista exclusiva con NU, el exministro de Defensa cree que la expresidenta debería apoyar a su fuerza sin desgaste electoral, y preservarse así para 2019. Acusa persecución judicial.


Agustín Rossi es una de las voces más representativas del kirchnerismo. Fue durante siete años jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria y desde su banca protagonizó los acalorados debates de las medidas más controvertidas de la gestión anterior, como la Ley de Medios o la resolución 125. También fue ministro de Defensa, cargo que ocupó hasta el final del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner. Desde entonces, Rossi representa al FpV en el Parlamento del Mercosur. En diálogo con Noticias Urbanas, advierte que la expresidenta no debería competir en las elecciones legislativas de 2017. “Diría que participe activamente en la campaña, pero no que esté como candidata”, resalta.

Ante el avance de los jueces y fiscales en las causas por corrupción, Rossi señala que hay “un plan político”, impulsado por Mauricio Macri y llevado adelante por un sector del Poder Judicial, para “sacar a Cristina Kirchner de la cancha” política. “El Gobierno intenta esconder su mala performance económica con denuncias”, afirma. Durante el reportaje, el diputado del Parlasur defiende la polémica gestión en materia energética del kirchnerismo, niega que haya una crisis en el sector y afirma que la Casa Rosada debería dejar en manos del Congreso el diseño de un nuevo cuadro tarifario para los servicios de luz y gas.

–¿Comparte la decisión de Julio de Vido de no asistir a la exposición de Aranguren ante el plenario de comisiones de Diputados?
–Es probable que hubiéramos hablado más de los doce años de la gestión de De Vido que del tarifazo de Aranguren. El motivo de la presencia del ministro era que diera explicaciones. Estamos en un problema con el tema de las tarifas. Independientemente de la presencia de Aranguren, lo cierto es que todas las expectativas y ojos están puestos en la Corte y hay una enorme presión del Gobierno y de los periodistas amigos para que la Corte convalide el tarifazo. Es un grave error dejar en mano de cuatro o cinco personas una decisión que involucra al conjunto de los argentinos. Planteo hace tiempo que una alternativa puede ser la parlamentaria. Así como Cristina envió la resolución 125 al Congreso en 2008 para que la decisión tuviera más legitimidad, hoy sería una buena alternativa que el Gobierno enviara el cuadro tarifario al Congreso para que sean los diputados y senadores los que debatan alrededor de este tema. Así, se tendría un cuadro que, seguro, no será el que aspira a tener el Gobierno, pero tendría uno.

–El Gobierno asegura que heredó una crisis energética y que el sistema ya no se podía sostener. ¿Coincide con que había que modificar las tarifas?
–Siempre hay que retocar las tarifas, pero no de la forma en la que lo hicieron. Tampoco comparto la idea de que había una crisis energética. Nosotros ingresamos en el Gobierno en 2003 y la Argentina no tenía un problema de generación de energía sino de transporte. Se hicieron obras en transporte, que logaron unificar el sentido eléctrico a lo largo y ancho de la Argentina. Después se hicieron inversiones en generación. Se produjo el desfase cuando la Argentina creció económicamente a tasas muy importantes. Eso generó una mayor demanda energética y tuvimos que empezar a importar. Nuestro gobierno tenía una hipótesis: achicar el costo de la importación apostando a aumentar la cantidad de producción de gas y petróleo en la Argentina. Eso tenía mucho que ver con el desarrollo de una cantidad de exploraciones y explotaciones en Vaca Muerta. Lo que está claro es que ninguna valoración [de la gestión energética del kirchnerismo] justifica un aumento que es impagable.

–Dos fiscales pidieron indagar a Cristina Kirchner por corrupción. ¿Hay una persecución o se debe investigar si hay sospechas?
–Está claro que si hay dudas sobre alguna cuestión se tiene que investigar. Pero eso no es lo que está pasando en la Argentina. Hay un intento claro de persecución judicial sobre Cristina y el kirchnerismo del cual es parte el Gobierno y un sector del “partido judicial”. Como dijo Cristina, hemos planteado que hay que hacer una auditoría en la obra pública porque lo que nadie explica es lo siguiente: si hubo sobreprecios en las obras de Lázaro Báez, cómo no va haber en las de los que ganaron más obras que Báez. No quiero entrar en una defensa de Báez, pero está claro que hay un direccionamiento para tratar de imputar a la expresidenta, y esto tiene como objetivo sacarla a Cristina del escenario político. La imputación de estos dos fiscales apunta a tratar de crear la figura de asociación ilícita, que es difícil de comprobar, demostrar y defenderse. Sin duda que el Gobierno intenta esconder su mala performance económica con denuncias, y cuando estas pegan en el kirchnerismo o llegan más cerca de la figura de la expresidenta, más eficaces o contundentes son.

–¿Hay revanchismo?
–Hay un plan político que tiene como objetivo sacarla a Cristina de la cancha. Sin Cristina en la cancha, Macri hace y deshace a gusto y piacere. En la oposición política no hay ni la densidad ni la envergadura como para poder enfrentar a Macri y tampoco demasiada voluntad. Con Cristina en la cancha, hay dos figuras que condensan el cien por ciento de las expectativas de los argentinos. Macri y Cristina expresan dos modelos de país, dos miradas, dos formas de gestionar distintas. Supongo que el escenario deseado por el oficialismo es sin Cristina en la cancha. Para eso, necesitan aumentar la cantidad de denuncias para que en alguna puedan tener una condena, que no la lleve a la cárcel, pero sí que le suprima transitoriamente los derechos políticos.

–¿Le gustaría que Cristina fuera candidata en las elecciones del año que viene?
–No creo que tenga que serlo porque la elección parlamentaria no le suma nada a ella. Si gana, va a tener que competir igual con Macri en 2019. En la grilla para 2019 hay dos políticos: Macri y Cristina. No aconsejaría someterla al desgaste de una elección parlamentaria. Diría que participe activamente en la campaña, apoyando a los candidatos, que la mirada y expresión política del kirchnerismo esté presente en el proceso electoral, pero no que Cristina esté como candidata.

–¿Usted tampoco le cierra la puerta del PJ a Sergio Massa?
–Massa juega. Como su principal objetivo es que la ancha avenida del medio no se convierta en un angosto cantero central, un día se saca una foto con Abal Medina y Pichetto, otro día se muestra con Stolbizer o lo va a ver al jefe de Gabinete. Trata de que ese lugar donde tiene que recolectar adhesiones, militancia y votos sea lo más grande posible. Si algún dirigente o compañero cree que cada vez que Massa se saca una foto con un dirigente peronista está pensando en volver al PJ, se equivoca. Pareciera que algunos compañeros están con un tachito en la cabeza, como los autos que se venden. El peronismo, el PJ o el FpV, tiene dirigentes para tener una alternativa propia. Si algunos nos quieren convertir en el furgón de cola de Cambiemos o del Frente Renovador, yo no voy a compartir esa mirada. Voy a tratar de que el PJ tenga sus propios candidatos.

–¿Lo ve a Massa adentro o afuera del PJ?
–No creo que venga al PJ, sobre todo en esta elección de 2017.

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