La pronta negociación salarial que debieron encarar los gobiernos más importantes del país -el nacional y el bonaerense- que cuentan con masas similares de trabajadores transparentaron el rol que cumplirán los gremios más importantes que representan a los empleados públicos.
La Nación cuenta en su planta de empleados con unos 190 mil trabajadores, una cifra que excluye a los docentes -no hay más maestros en la plantilla nacional- y a las fuerzas armadas, aunque sí incluye a los trabajadores civiles de éstas. La Provincia de Buenos Aires, por su parte, cuenta con un plantel casi igual al de la Nación: 180.000 trabajadores, distribuidos entre 50 mil empleados de la Salud, 60 mil no docentes y empleados del gobierno y de los ministerios.
El aumento de cuatro mil pesos será abonado en dos partes, tres mil con el sueldo de enero y otros mil con el sueldo de febrero. Se cobrarán en los primeros días de febrero y marzo, a pesar de que algunas negociaciones laterales dentro de la general aún continúan. Por ejemplo, está en discusión el tope salarial de $60 mil, aunque este ítem difícilmente será modificado.
El aumento no será considerado un bono, sino que se contabilizará a cuenta de las paritarias que se negociarán en 2020.
Por otra parte, las negociaciones que lideran Santiago Cafiero y Carlos Bianco tienen hasta ahora como interlocutores principales, en el primer caso a la Unión Personal Civil de la Nación, que lidera en el orden nacional Andrés Rodríguez y en el orden provincial a su adjunto Carlos Quintana, mientras que el segundo se apoyará en los gremios nucleados en la CTA.
El gobernador Axel Kicillof, entretanto, tendrá como interlocutores principales a los sindicalistas Omar de Isasi (ATE) y Roberto Baradel (SUTEBA). En este sentido, existió una ruptura, ya que sus antecesores en el cargo Daniel Scioli y María Eugenia Vidal habían basado su accionar en la relación con el agrupamiento de la Federación de Gremios Estatales y Particulares de la Provincia de Buenos Aires (FEGEPPBA), que incluye a UPCN; al Sindicato de Obreros y Empleados de la Educación y la Minoridad (SOEME); a la Asociación de Empleados de Rentas e Inmobiliaria (AERI) y al Sindicato de la Salud Pública de la Provincia de Buenos Aires (SSP).