En las últimas horas se informó desde Rusia que el Gobierno de Vladimir Putin indicó este sábado que las 300 mil dosis recién llegadas a la Argentina “pueden utilizarse en adultos mayores de 60 años”.
“El Ministerio de Sanidad aprobó cambios en las instrucciones de uso del medicamento. Así, los ciudadanos mayores de 60 años también podrán vacunarse contra el coronavirus”, anunció Mijaíl Murashko, ministro de Sanidad, a la televisión pública de Rusia.
La vacuna, que consta de dos componentes: el primero se basa en el adenovirus humano tipo 26, y el segundo, en el adenovirus humano recombinante del tipo 5, se administra dos veces, en un intervalo de 21 días.
De acuerdo con los últimos datos de la tercera fase de ensayos clínicos, Sputnik V muestra una eficacia de más del 90%.
El viernes el Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya, que fabrica la vacuna rusa, había anticipado que no se detectaron reacciones adversas en ancianos.
“Próximamente se darán a conocer los resultados de los estudios en ancianos, no hay efectos colaterales algunos”, había adelantado el director de centro, Alexandr Guintsburg, en declaraciones a la agencia de noticias Sputnik.
Por otro lado, el directivo afirmó que el Centro Gamaleya no recibió por ahora muestras de la nueva cepa del coronavirus detectada en el Reino Unido, aunque indicó que la inoculación protege contra esa variante ya que afecta solo a un pequeño punto en la superficie de la proteína del virus.
El 11 de agosto pasado Rusia registró la primera vacuna contra la Covid-19 que se produce en cooperación con el Fondo Ruso de Inversión Directa.