Rusia pretende sacar de su mercado a los alimentos transgénicos y, por ende, cortará el trato comercial con Argentina, además de otros países, por exportar organismos genéticamente modificados (OGM), según explicó un comunicado del Servicio Federal ruso de Control Veterinario y Fitosanitario (Rosseljoznadzor) publicado en su web oficial.
El presidente del gigante europeo, Vladimir Putin, firmó en julio la ley que prohíbe el cultivo y la crianza de plantas y animales transgénicos con excepción de las labores científicas.
Entre las empresas que quedarán omitidas figuran las argentinas Bunge Argentina, Renova S.A., Santa Fe. Argentina/Senasa, Vicentin S.A.I.C.; las brasileñas Bunge Alimentos S.A., № PR-03857 Louis Dreyfus Commodities Brasil S. A.; la alemana № HRA 10 80 87 ADM Hamburg Aktiengesellschaft – Werk Hamburg; y la china COFCO Bio-chemical Energy (Longjiang).
