El Ministerio de Defensa de Rusia, informó que el derribo del Il-76 es “un atentado terrorista del régimen de Kiev”. Agregan que Ucrania lo hizo para culpar a Rusia. La declaración llega después de que un avión de transporte militar ruso Il-76 se estrellara en la región rusa de Bélgorod con 65 militares ucranianos prisioneros a bordo.
La nota castrense precisa que el avión, en el que también viajaban seis tripulantes y tres militares rusos, transportaba a los prisioneros para su canje por soldados rusos retenidos por el ejército ucraniano. Todos los ocupantes murieron, según han confirmado las autoridades locales.
“Los dirigentes ucranianos sabían perfectamente que de acuerdo con la práctica establecida hoy se llevaría a cabo el traslado en aviones de transporte militar al aeródromo de Bélgorod de militares ucranianos para su intercambio”, agregan desde el ministerio.
Desde el ministerio resumieron que “con este acto terrorista, las autoridades ucranianas revelaron su verdadera cara al despreciar la vida de sus ciudadanos”.
El avión de transporte militar ruso Il-76 se estrelló en la región rusa de Bélgorod. A bordo se encontraban 65 militares ucranianos prisioneros para su trasladado e intercambio, además de seis miembros de la tripulación y tres acompañantes.
La acusación del Kremlin
Una comisión de expertos se ha desplazado ya al lugar de los hechos para avanzar en las pesquisas. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha indicado ante los medios que las autoridades trabajan para esclarecer las circunstancias de este incidente.
Según informa Europa Press, las autoridades rusas sugirieron en sus primeras reacciones la hipótesis del accidente, pese a que la región de Bélgorod suele registrar de manera recurrente ataques vinculados a la guerra en el país vecino, al igual que otras provincias rusas situadas cerca de la frontera. Pero más tarde, la agencia TASS, la oficial rusa, informó de que su Ministerio de Exteriores señalaba a Ucrania como culpable del suceso, calificando su acto “bárbaro”.
Rodion Miroshnik, un alto cargo de esta cartera y encargado de supervisar posibles crímenes de guerra cometidos por Ucrania, ha responsabilizado a Kiev de lo que considera como un “derribo” y ha sido quien ha usado esa frase de “acto de barbarie que muestra un total desprecio por la vida humana”.
En este sentido, ha garantizado que el caso será investigado y que los responsables serán llevados ante la Justicia. La catástrofe “pone seriamente en entredicho la posibilidad de cualquier tipo de acuerdo” con Ucrania, ha destacado.
El Ministerio de Defensa, por su parte, ha tachado de “ataque terrorista del régimen de Kiev” el derribo del avión, informa el medio afín RT, vetado por la Unión Europea por propagandista. En un comunicado difundido por Telegram, ha dicho literalmente: “El avión fue alcanzado por las Fuerzas Armadas de Ucrania desde la zona de la localidad de Liptsi, en la región de Járkov, con el uso de sistemas de misiles antiaéreos”.
Los radares rusos detectaron el lanzamiento por parte de Ucrania de dos misiles, señala la nota, aunque no precisa si los dos alcanzaron su objetivo. Moscú destaca que el Il-76 fue fletado “para el transporte y el canje de prisioneros de guerra ucranianos”, pero no dice nada sobre armamento en su bodega. Tampoco ha aportado prueba alguna que apuntalen las afirmaciones que ha hecho.
Rusia insiste en que “los dirigentes ucranianos sabían perfectamente” que hoy debía tener lugar el transporte de prisioneros de guerra ucranianos hasta el aeródromo de Bélgorod. “En virtud del acuerdo alcanzado con anterioridad, el acto debía tener lugar en la segunda mitad del día en el puesto de control de Kolotilovka en la frontera ruso-ucraniana”, dijo Defensa en su reacción. Con todo, añade, Kiev decidió “dar ese paso con el objetivo de acusar a Rusia” del asesinato de los prisioneros ucranianos. “Al cometer dicho atentado, los dirigentes ucranianos mostraron su auténtica cara, el desprecio de la vida de sus ciudadanos”, concluye.
Antes de que llegasen esas acusaciones oficiales, un parlamentario ruso, Andrei Kartapolov, también había señalado en la Duma a las autoridades de Kiev, afirmando que tres misiles suyos eran los causantes del siniestro. Indicó que son de modelos suministrados por Occidente al Gobierno de Volodimir Zelenski, pero no aportó detalles ni pruebas de ello, tampoco pistas sobre el origen de su fuente. Sólo dijo que la investigación aclararía si se trataba de “Patriots o IRIS-T”.
También el presidente del Legislativo ruso, Viacheslav Volodin, acusó a Ucrania de derribar el avión. “Mataron en el aire a sus propios soldados (…). A nuestros pilotos del avión de transporte militar, que cumplían una misión humanitaria, los asesinaron estando indefensos”, dijo a los diputados de la Duma. Se alineó con la idea de que hay que esclarecer con qué misiles, estadounidenses o alemanes, fue derribado el Il-76, y propuso elaborar un llamamiento al Congreso de Estados Unidos y al Parlamento alemán para que “por fin entiendan a quién financian y ayudan”, informa EFE. “Es un régimen nazi”, enfatizó Volodin al referirse a Ucrania.
