Luego de una larga serie de caóticas instancias, en las que los enfrentamientos se antepusieron a los acuerdos mínimos para coexistir, el no menos caótico Frente de Todos transmutó en Unión por la Patria, una denominación mucho menos abarcativa, pero políticamente muy superior a la primera.
El Frente de Todos, de tan lavado se había convertido en el Frente de Nadie. Unión por la Patria, en cambio, sugiere una épica, un futuro de combate, una gesta plagada de heroísmo, aunque al fin podría resultar en una etiqueta y nada más. Mientras tanto, ya está funcionando como convocante.
De a poco, tras el lanzamiento de la candidatura de Sergio Massa, los planetas peronistas se fueron alineando. La culminación de la primera etapa culminó el Nueve de Julio, en Salliqueló. Esta semana comenzó la segunda etapa, que será desguazada en párrafos los siguientes.
Salliqueló: Pura épica peronista
Allí, sobre el escenario en Salliqueló (que significa médanos del zorrino), se exhibió la tríada del poder peronista del presente: de un lado de Alberto Fernández, Agustín Rossi y Sergio Massa y del otro lado, Cristina Kirchner y Axel Kicillof. Dos sectores que siguen hacia adelante –para el triunfo o para la derrota- y un presidente que quedó relegado a un papel sólo decorativo. Casi como el tío parrandero, que llega de sopetón a la fiesta hogareña y le dicen que, ya que está, se quede.
Esa demostración de poder, la de obligar a hacerse presente al primer mandatario –que mostró su incomodidad a lo largo de todo el acto- y hasta de permitirle que le dirigiera unas palabras al público presente, casi como una concesión, no debe ser desechada en el análisis de lo que viene.
El peronismo ama las grandes obras de infraestructura, que brindan trabajo a los obreros de cascos amarillos, rojos o azules, que movilizan la voluntad transformadora del país industrial y que generan grandes cambios en la matriz productiva.
Un estudio del Centro de Economía Política Argentino halló que Vaca Muerta abastecerán el consumo interno de petróleo por 94 años. Eso significan los 16 millones de barriles que contiene. En cuanto al gas, hay 308 trillones de pies cúbicos, que representan 193 años de consumo interno argentino.
El volumen de estos recursos permitirá revertir la balanza comercial energética, ya que no será necesario seguir importando energía. Hay estimaciones que suponen que será posible exportar por alrededor de 37.500 millones de dólares, lo que representa un tercio del total de exportaciones argentinas en 2022.
Campaña y gestión
Ésa será la campaña. Gestión, construcción, medidas paliativas de la inflación, bonos para jubilados y paritarias sin límites. Además, por sobre todas las cosas, habrá acuerdos para que casi todos estén adentro. Los réprobos (Randazzo, Bossio) ya están con Schiaretti –otro réprobo, incluso en la Córdoba de Llaryora- y todos piensan en UP que es mejor así, que alguien los contenga y que jueguen por afuera.
Como muestra, hasta el propio Juan Grabois se hizo presente en Salliqueló, acompañado por su compañera de fórmula, Paula Abal Medina, portadora de un apellido emblemático de la historia peronista. La interna se juega adentro, totalmente adentro. Con él está todo bien.
Massa: “Contra el frío, contra el viento”
Massa abrió la lista de oradores. Fue sencillo y su alocución no fue demasiado extensa. No es hombre de largos discursos. Primero, le agradeció a los que “en 2012 tuvieron el coraje de recuperar YPF, de la mano de Cristina Kirchner”, un halago que luego le fue retribuido con creces por ésta.
Para no ser áspero, también le agradeció “al presidente por seguir adelante con la obra, mientras el FMI nos pedía que la paráramos”. Luego, se refirió a los trabajadores, que tuvieron que luchar “contra el frío, contra el viento”. En ese momento, se elevaron los cascos y los muchachos de la construcción demostraron que nadie más que ellos merecían estar allí.
Finalmente, el ministro de Economía y candidato presidencial –una dualidad de funciones difícil de compatibilizar en la Argentina de estos días de inflación- destacó a los autores del proyecto de “Ley de aporte Solidario y Extraordinario”, Carlos Heller y Máximo Kirchner y, al recibir una acotación de la vicepresidenta acerca de que no todos lo había pagado, lamentó irónicamente que “a los que no pagaron se los vamos a tener que cobrar igual”.
Cristina: “Otra vez, no fue magia”
Trascartón llegó el turno de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Comenzó con uno de sus latiguillos preferidos: “otra vez, no fue magia”. Luego, se diferenció de algunos teóricos del liberalismo, cultores del “desarrollo hacia afuera”, para retrucarles que “queremos exportar, pero también desarrollar la industria”.
En la polémica por los subsidios al transporte, la vicepresidenta no eludió tampoco el debate. “Todos reciben susidios en el país”, les espetó. En varias ocasiones alabó la tarea de Sergio Massa, agradeciéndole porque “te hiciste cargo en un momento muy difícil, muy complejo y no arrugaste”.
Todo esto, mirando hacia el ministro de Economía y salteando al presidente, que estaba sentado entre ambos y que puso cara de no estar disfrutando el momento. Su expresión era el epítome del desasosiego más extremo.
En medio de su discurso, Cristina lanzó por tres veces un entusiasta “Viva Perón”, tras evocar la construcción del primer gasoducto argentino en 1948, que fue obra de Perón.
Alberto: “Me hubiera gustado estar en Tucumán”
Finalmente, le tocó hablar al presidente. Comenzó diciendo que “me hubiera gustado estar en Tucumán, pero ameritaba estar acá”. Luego, pareció quejarse por los elogios que intercambiaron Massa y Cristina, recordándoles que la obra fue “una decisión de nuestro gobierno, por nuestro gobierno, por todo el gobierno”.
Finalmente, Fernández lanzó un inexplicable y desafiante: “Clarín, éste es el gasoducto que te dije que íbamos a hacer”.
Entretanto, Cristina se abanicaba y miraba hacia otro lado. Lo aplaudió sólo al final.
Los patitos en fila es el modo de jugar
El peronismo estaba hasta el 24 de junio en estado flamígero. Se asemejaba a una pelea de taberna, en la que todos les pegan a todos. El desorden se arregla siempre desde la cabeza. Cuando se ordena arriba, si existe legitimidad en el candidato, todos comienzan a alinearse, aun los que más protestan.
Los primeros en ordenarse fueron los gobernadores y los intendentes del Conurbano. Después, llegaron los movimientos sociales. Finalmente, en el día en que esta publicación está cerrando, la Confederación General del Trabajo. En una reunión realizada en la sede de la Unión de Personal Civil de la Nación, todas las vertientes de la CGT aprobaron el apoyo a la candidatura de Massa y Rossi. El 19 de julio a las 15:00, el movimiento obrero en pleno recibirá a la fórmula presidencial de Unión por la Patria en el emblemático Salón Felipe Vallese. El ocho de agosto, por otra parte, habrá un acto en el Movistar Arena de Tortuguitas, en el Partido de Malvinas Argentinas.
Estuvieron presentes, además del anfitrión, los tres secretarios generales de la CGT –Héctor Daer, de Sanidad, Pablo Moyano, de Camioneros y Carlos Acuña, de Estaciones de servicio. También estuvieron Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Jorge Solá (Sindicato del Seguro), Armando Cavalieri (Comercio), Sergio Romero (Unión Docentes Argentinos), Julio Piumato (Judiciales) y Argentino “Tito” Geneiro (Gastronómicos), entre otros.
Además, los sindicalistas no olvidaron a Juan Grabois, el rival interno de Massa, de quien el anfitrión del encuentro, Andrés Rodríguez dijo que “lo consideramos un compañero y posiblemente nos vamos a juntar con él a conversar abiertamente, sin ningún prejuicio”.
Los sindicalistas, como siempre ocurre en el movimiento peronista, que es una instancia excede largamente a un partido político, definieron la coyuntura con precisión.
Primero, convocaron a la unidad real del movimiento, porque “lo está diciendo explícitamente la oposición. Vienen por todo o nada, vienen con la idea de recortar gente en el Estado, reducir derechos laborales, cortar con las indemnizaciones y un montón de situaciones que hacen al derecho laboral”, expresó Rodríguez, que está convencido de que “hay que acentuar los derechos del trabajo, hay que crear más empleo para quienes están en la informalidad o sin empleo. Esto tiene mucho que ver con la fórmula que hemos elegido. Esta es la cuestión que está en el desafío de esta elección”.
Cultura Pop, zapatos de goma y vulnerabilidad
Hay una pensadora pop norteamericana llamade Brené Brown (Brené Marrón, acota el traductor, demasiado literal). Escribe libros de autoayuda y posee cierto ingenio. En general, lanza frases remanidas que no interesan demasiado, pero a veces se equivoca y acierta. En este camino, hace poco afirmó que “la vulnerabilidad es el lugar de nacimiento de la innovación, la creatividad y el cambio”.
En ese proceso se encuentra inmerso Unión por la Patria, que hasta ahora tiene todas las de perder. Si encuentra un camino y les permite a sus oponentes seguir equivocándose constantemente como lo vienen haciendo, puede revertir lo que hasta hoy pareciera irreversible: la derrota.
