Casi sin pensarlo, Daniel Salvador puede convertirse, desde diciembre próximo, en vicegobernador de Buenos Aires. Se sumó a la campaña electoral al filo del cierre de listas y reemplazó al macrista Cristian Ritondo como compañero de fórmula de María Eugenia Vidal.
Cambiemos sacó 30 puntos en las PASO, diez menos que el kirchnerismo, una diferencia que el vocal del comité de la UCR bonaerense está convencido que puede remontar. “Hubo un 60 por ciento de la población que quiere un cambio, y ahí está la definición de las elecciones”, planteó Salvador en esta entrevista con Noticias Urbanas, donde sugirió que hubiera preferido que en las primarias también compitiera el massismo en un mismo frente.
Sobre el radicalismo, y pese al magro resultado que consiguió Ernesto Sanz como precandidato presidencial –apenas un 3,5 por ciento–, Salvador aseguró que el centenario partido “no perdió sus banderas” al asociarse a Mauricio Macri y se mostró convencido de que la UCR integrará el Gobierno nacional si el líder del Pro llega a ganar las elecciones.
–¿Usted se imaginaba como candidato a vicegobernador en la Provincia?
–Es verdad que surgió prácticamente en el cierre de las listas… En un momento el Pro tenía la intención de hacer una formula propia, pero como el radicalismo tiene una fuerza importante en el territorio, entendieron que era más conveniente hacer una formula integrada. Después me llamaron y, con toda responsabilidad, acepté. La verdad es que yo no estaba en ninguna disputa hasta entonces.
–¿Cambiemos puede ganar en territorio bonaerense?
–Nosotros fuimos la fórmula más votada en la Provincia. Ya estamos trabajando muy fuerte para que esas PASO ampliadas, que no pudimos hacer los dirigentes, las haga el votante el 25 de octubre. La alternativa de que haya un cambio de gobierno de un mismo signo es muy posible.
–¿A qué se refiere con que no hubo “PASO ampliadas”? ¿Usted quería un frente que integrara también al massismo?
–A mí me gusta mirar para delante. Ese acuerdo no se pudo dar, pero hoy lo puede hacer la gente. Como fuerza tenemos que trabajar mucho, escuchar, dialogar y consensuar.
–El massismo, con Felipe Solá, sumó casi 20 puntos. ¿No es una cifra para tener en cuenta?
–No se puede desconocer que Solá tiene toda una historia en la Provincia, pero le sacamos diez puntos. Con la candidatura de Vidal proponemos a una mujer joven, con muchas ganas, experiencia y conocimiento profundo de la Provincia. Ella no tiene compromiso con la historia policial, empresarial y judicial de la Provincia. Acá hacen falta buenas ideas e innovaciones.
–¿Cómo piensan derrotar al kirchnerismo? Porque en la Provincia ustedes fueron la fórmula más votada, pero como espacio ganó el FpV.
–Hoy nadie es dueño absoluto de los votos de la gente. Al 40 por ciento que sacó el kirchnerismo se le contrapone un 60 que dijo: “No queremos más las cosas como están”. En esa cantidad de votantes está la definición de las elecciones. El porcentaje del kirchnerismo es su techo, mientras que el nuestro es claramente un piso. Tenemos un techo muy alto.
–Solá está diciendo que le robaron votos y el Pro también denunció irregularidades el día de las elecciones. ¿Qué cree que va a pasar en octubre?
–El sistema actual permite de todo, desde la negligencia hasta cualquier excusa. Uno espera y tiene la expectativa hacia futuro de que el sistema cambie. Pero este año ya no creo que cambie y, por lo tanto, es negativo. Hay que mejorar y dar garantías en el sistema.
–¿Cómo evalúa la gestión de Daniel Scioli?
–El kirchnerismo niega los problemas y por eso nunca se resuelven. Niega la pérdida de la calidad educativa, niega el desquicio que es la salud pública y niega la inseguridad. Scioli piensa que declarando la emergencia en la seguridad se pueden resolver los problemas. Toma medidas desacertadas y no por causas naturales, como ocurrió ahora con las inundaciones. Ya ha paralizado casi toda la producción agropecuaria e industrial. ¿Cuál es su esfuerzo? Cómo mostrar una cosa distinta. Si esa energía la hubiera puesto en otro lugar, estaríamos mejor.
–¿El problema de las inundaciones puede modificar en algo el panorama electoral?
–Yo no quiero vincular una cosa con la otra. Ahora hay que canalizar los esfuerzos para acompañar y resolver el drama que vive cada ciudadano y cada familia, que no termina cuando se va el agua. En lugar de hablar, el Gobierno tiene que mostrar qué es lo que se está haciendo, sobre qué plan hídrico se está trabajando. Después de eso, sí se puede opinar, pero acá siempre se quiere esquivar la atención.
–El kirchnerismo acusó a Vidal de intentar aprovechar la crisis.
–Uno tiene roles determinados y específicos. La oposición tiene que exigir y controlar, mientras que el gobierno tiene que ejecutar y hacer. No se tiene que poner ni a comentar ni a criticar. ¿Cómo se termina con todo este tipo de especulaciones? Mostrando cómo se está trabajando.
–¿Cómo evalúa el magro resultado del radicalismo en la elección nacional?
–El éxito de Sanz no está en los números, sino en haber armado este frente. Su vocación fue la de apostar al acuerdo.
–¿Está en crisis el radicalismo, que se tuvo que asociar con el macrismo?
–Entendimos que este era el momento para creer en lo republicano y en la democracia. Y en ese proyecto de país y de Provincia no puede quedar afuera el radicalismo. La democracia siempre trae implícita la posibilidad de superarse y nosotros no nos tenemos que quedar estancados. Este acuerdo, que para mí es trascendente, apunta en esta etapa de la historia a recuperar las instituciones desde el gobierno y no desde las declaraciones opositoras.
–¿Cuál sería el papel de la UCR en un eventual gobierno de Macri?
–El frente Cambiemos va a aspirar a la mejor gente y a las mejores ideas, con consenso y diálogo. En ese sentido, el radicalismo tiene mucho para aportar al país.
