La provincia de Santa Fe comunicó a través de un decreto, firmado por el gobernador Omar Perotti, las fechas de las elecciones. Las PASO serán el 16 de julio y las generales el 10 de septiembre, y se elegirán cargos municipales, comunales y gobernador.
Los ciudadanos de Santa Fe, entonces, tendrán que votar en cuatro ocasiones este año (si no hay ballotage), ya que se suman las elecciones presidenciales. Por la ley electoral de Santa Fe, el gobierno tenía plazo hasta fin de mes para llamar a elecciones.
En Santa Fe los liderazgos del oficialismo aparecen por ahora difusos, algo que plantea una rareza en la historia reciente del PJ, que se caracterizó por mostrar fortaleza y cierta verticalidad mientras ejercía el poder, hoy en manos del peronista Omar Perotti. El interés de parte de la vicepresidenta Cristina Kirchner y del ministro de Economía, Sergio Massa, pasa -según advirtieron fuentes del peronismo santafesino- por el peligro de que el peronismo pierda una provincia clave, que recuperó después de 12 años de gobierno socialista.
Las piezas en el peronismo santafesino deben empezar acomodarse con cierta premura, luego de que la oposición moviera las fichas del juego electoral, al conformar hace dos semanas una amplia alianza bajo el rótulo de “Frente de Frentes”, en el que confluyeron sectores con fuertes diferencias políticas, como Pro y el socialismo. Esta coalición “no peronista” obliga al PJ a fortalecer su oferta electoral, algo que generó interés tanto de parte de Cristina -que en la última elección acordó con Perotti- como de Massa.
Ambos mantuvieron reuniones, cada uno por separado, con el senador nacional Marcelo Lewandowsky, un experiodista deportivo, que aparece por ahora -según coinciden las encuestas encargadas por distintos sectores- con mejor intención de voto, sobre todo en Rosario, donde tiene un alto nivel de conocimiento a partir de los análisis futbolísticos que realizó durante más de una década en la pantalla de Telefe.
Lewandowsky arribó a la política de la mano del sector que encabezaba la exministra de Hábitat María Eugenia Bielsa, que renunció en plena pandemia. En 2021, la vicepresidenta avaló la candidatura del experiodista a senador nacional, tras un acuerdo con Perotti. Pero la rareza de ese pacto fue que Lewandowsky nunca fue cercano al gobernador. “Sólo medía bien en las encuestas”, recordaron fuentes del PJ.
El senador nacional del PJ no decidió por ahora qué hará sobre su futuro. Desde su entorno consideran que hasta abril no habrá una definición. En ese lapso esperan que el peronismo vaya moldeando una instancia de mínima unidad, aunque esa escenario parece complejo. La falta de acuerdo está motivada por los distintos emprendimientos electorales. Y sobre todo la falta de liderazgo de Perotti, que -según la visión de varios dirigentes peronistas- nunca priorizó mostrarse como un armador político.
Perotti apostaría a su entorno selecto, y el actual senador Roberto Mirabella suena como un candidato a gobernador, acompañado por la ministra de Salud, Sonia Martorano, de fuerte exposición pública durante la pandemia. El actual gobernador no tiene la posibilidad de ser reelecto, según establece la constitución provincial, y uno de sus planes futuros sería ser candidato a diputado provincial, con el ansia de presidir la Legislatura, como actualmente ocurre con el Frente Progresista, que logró mantener parte de su estructura partidaria con los fondos de ese organismo.
Panorama opositor
En cuanto a la oposición santafesina, el nombre del nuevo proyecto político describe la amplitud de la estrategia: “Frente de frentes”. Esa es la apuesta de más de una decena de partidos opositores de Santa Fe, encabezados por Juntos por el Cambio y el Frente Progresista, que reúnen a la UCR, Pro, la Coalición Cívica y el Partido Socialista, entre otros, que sellaron un acuerdo para “unir fuerzas” contra el peronismo, que gobierna actualmente esta provincia. El trabajo de los operadores de cada espacio llevó más de un año para lograr encontrar los puntos de contacto que separan a los extremos de esta nueva Alianza: Pro y el socialismo.
El desafío de este flamante espacio opositor –según señalan- es trascender el simple ejercicio de reagrupamiento electoral y definir una plataforma básica de coincidencias para eventualmente gobernar, que es la principal aspiración. En el plano nacional el punto de coincidencia, por ahora, según explicaron dirigentes de Juntos por el Cambio y el socialismo, es ser opositor al kirchnerismo.
Todavía no está claro ni definido dentro del Frente de Frentes qué decisión tomarán de cara a la elección de gobernador en Santa Fe; si habrá un solo candidato o competirán en la PASO varios postulantes.
“Eso dependerá mucho de qué hace el peronismo. Si el PJ tiene más de un candidato y va a internas es posible que nosotros también”, consideró un legislador provincial que integra la mesa chica de este espacio. En la carrera por la gobernación ya está anotado el radical Maximiliano Pullaro, exministro de Seguridad de Santa Fe, cercano al senador Martín Lousteau. Carolina Losada, de Juntos por el Cambo (JxC), aún no definió qué hará.
A nivel nacional hasta ahora lo que se acordó es que los integrantes del Frente de Frentes coincidan en que serán opositores al peronismo y al kirchnerismo.