Mientras el intenso temporal sacudía la Ciudad la semana pasada, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, aseguraba que habrá una tormenta cada cuatro días durante el verano. Este lunes, el ministro de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli, ratificó los dichos en conferencia de prensa y prometió que la Ciudad estará en alerta constante, poniendo a disposición personal de Emergencias y Defensa Civil con tareas de prevención.
El funcionario indicó que también se pondrán en marcha cuadrillas de limpieza, equipos de desobstrucción de sumideros y arbolado.
Luego, se refirió a la lluvia que se desató en el día de ayer (de 44 milímetros) y aseguró que “pese a que hacía varios días que se había anunciado la tormenta, había bolsas de basura en la calle a las 15”.
En el último mes, la Ciudad padeció tres intensas tormentas que colapsaron calles y avenidas, dejaron miles de semáforos a oscuras, vecinos sin luz durante muchas horas, comerciantes en ruinas, autos flotando y el transporte público sin servicio; las vías de los trenes tapadas por el agua y cataratas ingresando a los subterráneos.
Desde hace un tiempo en la cartera que preside Santilli, hay un grupo de meteorólogos trabajando junto a la Dirección General de Sistema Pluvial. En la conferencia de prensa que encabezó este lunes, el ministro estuvo acompañado por el especialista Carlos Na, quien afirmó que “el Niño es un fenómeno que se puede predecir con hasta doce meses de anticipación”.
“Sabemos que se relaciona con lluvias más intensas, o por encima de lo normal, dentro de los ciclos previstos como lluviosos, que en nuestro país se dan entre septiembre y abril. Todo el tiempo estamos tratando de entender qué sucede con el clima”, señaló.
Por su parte y en declaraciones a Clarín, el director del Servicio Meteorológico Nacional, Héctor Ciappesoni informó que “nuestro promedio histórico ¬registrado a lo largo de cien años¬ es de seis tormentas en enero”. “La tormenta más espectacular de la que hayamos tenido noticias se dio un 31 de mayo de 1985, cuando llovieron 305 milímetros en solo 16 horas”, puntualizó.
Según manifestó lo que sucede en los últimos tiempos es que no aumentó la cantidad de lluvia caída a lo largo del año, sino que han aumentado su intensidad. “Tenemos que entender que vivimos en una Ciudad cuya red pluvial fue diseñada a principios del siglo pasado y pensada para soportar la caída de 30 milímetros de agua por hora. Es una Ciudad muy plana, con poco desnivel, sin pendiente y el agua no escurre”, sintetizó el especialista.
La última gran obra hidráulica en la Ciudad fue la ampliación del entubamiento del arroyo Maldonado. Ahora esperan dar comienzo cuanto antes a las del Arroyo Vega.