El vicejefe de Gobierno porteño Diego Santilli aseguró que “la cuarentena viene siendo larga, pero es difícil levantarla”.
Santilli dijo comprender que 73 días sin trabajar para un comerciante o para quien se tiene que quedar en su casa es un gran esfuerzo. Pero lo justificó al decir que con las restricciones “estamos evitando nuevos contagios” y recordó que “no hay una vacuna ni un tratamiento” para combatir la pandemia.
En tanto, explicó que la Ciudad mantiene un promedio de 400 contagios diarios y que es necesario continuar “aislando y testeando”, a la vez que aseguró que hay que “buscar un equilibrio para generar apertura en sectores que no impliquen aglomeraciones ni mayor tasa de utilización del transporte público”.
“Nuestra lucha tiene que estar enfocada en evitar los contagios y la propagación” del coronavirus, enfatizó el funcionario en declaraciones a Radio Continental.
Respecto a los permisos de circulación, dijo que los controles “son rígidos” y van a ser mucho más estrictos en el transporte público.