“No me gustó”, contestó Leandro Santoro, candidato a diputado nacional por el Frente de Todos cuando le preguntaron acerca de la docente Laura Radetich que fue suspendida en la provincia de Buenos Aires luego de que fuera filmada por sus alumnos en medio de una agresiva discusión con un estudiante de cuarto año, en la que debatían las diferencias entre los gobiernos kirchneristas y el del Mauricio Macri. En ese sentido, se diferenció del presidente Alberto Fernández, quien ayer apoyó a la maestra militante y generó una nueva interna dentro del oficialismo en plena campaña. “Tengo una mirada diferente”, sostuvo.
“Yo soy docente también. Doy en el CBC (de la UBA, la materia de) Sociedad y Estado. Estoy acostumbrado a discutir este tipo de cosas porque en el programa nuestro hay mucho de coyuntura. Pero siempre el docente tiene un rol de poder que tiene que saber identificar. Yo creo en el debate en el aula pero cumpliendo los roles”, dijo Santoro en diálogo con CNN Radio.
Santoro destacó que cuando un docente está al frente de un aula, “tiene una posición distinta a la del alumno y debe que preservar dos cosas: “Primero las formas y después tenés que ser cuidadoso cuando das tus opiniones para no contaminar los objetivos pedagógicos de la materia”, explicó. En ese orden, el también legislador porteño, aprovechó para despegarse de lo ocurrido con la maestra de la escuela bonaerense y dijo que su método en el aula es distinto.
“A mí me gustan otras formas. Yo soy de los que discuten con los alumnos en otros términos. La posición del docente tiene que estar planteada pero no tiene que tratar de influir al alumno en términos de cómo ve la vida”, agregó.
El candidato a diputado del oficialismo indicó que “el debate en el aula es legítimo y el docente muchas veces tiene su opinión y tiene derecho a darla porque transparenta mejor” el proceso de enseñanza. “Desde que soy pibe recuerdo que en las clases de historia y de ciencias sociales los docentes nos avisaban qué ideología tenían para saber desde dónde nos hablaban, con la intención de alertarnos y de darnos más herramientas en el proceso de aprendizaje”, remarcó.
Por eso, comentó que cuando da clase avisa cuál es su ideología. “En el debate de las ciencias sociales uno puede decir lo que le parezca. Lo que pasa es que lo tiene que fundamentar. Si vos fundamentás tus posiciones podés argumentar desde la izquierda o desde la derecha y es independiente de la nota”, sentenció.
A su turno, Victoria Tolosa Paz, primera candidata a diputada nacional del Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires, también se refirió a la clase de Radetich y cuestionó a la docente. “Creo que ha quedado de manifiesto que pedagógicamente no estuvo en función de su formación, al no seguir la estructura que es, básicamente, enseñar. Después se mezcló el contenido con la forma y ahí se armó el debate”, dijo en declaraciones a Radio Mitre.
“Claramente la cuestión pedagógica no fue cuidada y no fue llevada adelante por la docente”, reiteró la precandidata, que resaltó que “como dijo el Presidente, siempre defender la duda es correcto”, aunque señaló que “por algo el Ministerio de Educación ha tomado la decisión de apartarla de su cargo”. “No hay mucho más debate que eso”, concluyó.
Las palabras de Santoro y de Tolosa Paz se diferencian claramente de las del presidente Fernández en el reportaje que brindó a Radio 10, en el que avaló el intento de adoctrinamiento de la docente hacia sus alumnos de la escuela de Ciudad Evita. Una actitud que había sido duramente cuestionada por la oposición, e incluso por el propio ministro de Educación, Nicolás Trotta. Pero el jefe de Estado planteó otra mirada.
“Ayer yo escuchaba un enorme cuestionamiento a una maestra que se tensa en un debate con un alumno. Yo soy profesor de la UBA hace mucho tiempo. Siempre he dicho que lo más importante es sembrarles dudas a los alumnos. Si esa maestra que discutió tan acaloradamente con el alumno, como consecuencia de esa discusión le puso un 1, merece todo el reproche”, introdujo.
Y continuó: “Pero que haya tenido ese debate es formidable. Es un debate que abre las cabezas de los alumnos, es una forma de invitar a discutir, de invitar a pensar y de abrir la cabeza de la gente”.
Al mismo tiempo, el mandatario se quejó del “ruido que hizo” ese tema pero criticó que nadie haya “dedicado un reglón’’ a un director de un colegio de la Capital que defendió la dictadura. “Acá en la Ciudad de Buenos Aires hay un director de colegio que defendía al proceso militar y nadie dedicó un reglón a ese hombre. Que ese sí, porque ese defendió un genocidio, un golpe de Estado, defendió la ruptura institucional”, enfatizó.
