Ernesto Sanz, el exsenador por el radicalismo y uno de los fundadores de Cambiemos, se refirió el pasado martes sobre la estrategia electoral del Gobierno de cara al 14 de noviembre y descartó que pueda revertir el resultado de las PASO, así como también aseguró que “en el interior les va a ir peor”.
“¿A vos te parece que un (Antoni) Gutiérrez Rubí, un (Juan) Manzur, un Aníbal Fernández, pueden revertir en un mes y medio esta crisis estructural? Que traigan a (Ricardo) Caruso Lombardi, que siempre lo llaman cuando los equipos están a borde del know out y a veces los salva”, ironizó Sanz en tono futbolero en alusión a los cambios realizados en el Gabinete, en diálogo con Nicolás Wiñazki, que conduce el programa W: Ver y Rever, por TN.
Sobre esta pregunta, el exjefe de la UCR respondió: “La verdad que no. Además, es subestimar a la población, regalan heladeras porque subestiman a la gente”. “En el interior del país les va a ir peor que en las PASO, porque es donde más chocan los golpes institucionales”, agregó.
En ese marco, el dirigente radical aseveró que el oficialismo no podrá remontar el resultado de las PASO, dado que “los errores son muy graves, muy groseros, algunos de ellos son patéticos porque tienen un impacto negativo enorme y porque además lo que no se modifica es la realidad”.
“Estamos viviendo un momento tan inédito y especial en la Argentina, que el peronismo tampoco ha vivido esta instancia donde le quedan dos años por delante y sin una elección de cambio de gobierno, ni dinero ni factor externo que pueda salvarlo. Como el peronismo nunca se hizo cargo del problema, viene la incertidumbre”, analizó.
Por otro lado, al explicar el escenario político actual, el cual Sanz calificó de “ilógico”, argumentó que “estas cosas pueden pasar cuando una persona elije a dedo al candidato a presidente y al candidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires”, en clara referencia a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
En tal sentido, aseguró que el poder real de la gestión “siempre estuvo en el mismo lugar, que no es precisamente en el cargo de presidente”, y afirmó que el poder “estuvo, está y estará en la vicepresidencia”.
“Nunca creí que Alberto Fernández hubiese sido elegido para ejercer la presidencia de un sistema presidencialista como la Argentina, donde un presidente tiene los atributos teóricos, pero también los lleva a la práctica”, argumentó.