En la audiencia pública por el aumento del subte, Sbase planteó elevar la tarifa a 11 pesos en mayo y a 12,50 pesos en junio.
Incluso, legisladores opositores, representantes de usuarios, comuneros y hasta los creadores del “sardinazo” expusieron su rechazo a la nueva suba, y hasta realizaron un rap en reticencia a este incremento.
“Me pregunto el sentido que tiene esta audiencia, si va a aumentar el precio pero no cuenta la frecuencia”, cantaron los raperos del “sardinazo”, una performance generada durante el 2017 para denunciar las condiciones en las que viajan los pasajeros.
Por otro lado, la Defensoría del Pueblo porteño remarcó que este aumento equivale al 66% desde que la Ciudad tomó el control del subterráneo, antes a cargo del Estado nacional. La Defensoría también reclamó “parar y repensar el esquema de aumentos”, bajo un análisis integral del transporte público en la Ciudad.
El líder de la entidad, Gabriel Fuks, presente en la audiencia, expresó claramente: “Rechazamos el aumento a 12,50 de la tarifa y ratificamos la capacidad del Estado de gestionar el servicio”.
“No existen razones para aplicar el tarifazo que propone el Gobierno porteño. El pasaje aumentará 8 veces más que la inflación y 7 veces más que los salarios, dejando a miles de personas sin acceso al servicio”, manifestó por su parte el legislador Santiago Roberto, del Bloque Peronista. Su par de Unidad Ciudadana, Mariano Recalde, señaló que “con este aumento consolidamos un transporte para pocos y expulsamos cada vez más a los trabajadores”.
El discurso de Beto Pianelli, secretario General de la Asociación Gremial de los Trabajadores del Subte y Premetro (Metrodelegados), estuvo signado por la ironía. Tras afirmar que había llegado a la audiencia en la “línea I, desde Plaza Italia hasta Directorio”, lanzó: “Ah, no, esa prometieron que iban a construir y nunca cumplieron”.
El Ente Regulador de Servicios Públicos de la Ciudad tiene hasta 20 días después de la audiencia no vinculante para emitir un informe y elevarlo a Sbase. La audiencia pública se realiza en el espacio Adam Buenos Aires en el barrio de Parque Chacabuco, y están anotados 31 disertantes, entre asociaciones de defensores de los consumidores y legisladores porteños.
Asimismo, los alrededores del edificio fueron vallados para evitar incidentes:
Por su lado, el legislador Santiago Roberto (Bloque Peronista) expresó que “no existen razones para aplicar el aumento tarifario que plantea el Poder Ejecutivo en el servicio de subterráneos”, y propuso que “la línea E sea declarada en Emergencia y que los usuarios paguen una tarifa diferenciada”.
“La Ciudad se desarrolla plenamente cuando no hay desigualdades. La Línea E es la que brinda el peor servicio de los 6 ramales de subte y es utilizada por los sectores más postergados. No sólo falta aire acondicionado, faltan frecuencias y coches, es decir el servicio básico”, detalló Roberto en su exposición en la audiencia pública convocada por el Gobierno porteño.
Asimismo, señaló que “teniendo en cuenta que esta línea registró un incumplimiento del 73% sobre la frecuencia prometida, es justo que mientras dure la emergencia y hasta que alcance la calidad de servicio del resto de la red, los usuarios de esta línea paguen una tarifa un 73% más baja”.
Por último, remarcó que “hace falta una administración responsable que tenga como único objetivo brindar un servicio sustentable y de calidad para los usuarios. La experiencia nos indica que solo el Estado administra a favor de los usuarios y no del lucro económico. El transporte es un derecho no una mercancía”.
La directora de la Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos (ACDH), María José Lubertino, participó en la audiencia pública por el aumento de la tarifa del subte que se llevó a cabo desde este mediodía en el Espacio Cultural Adán Buenos Ayres, en Parque Chacabuco y afirmó que “hay que avanzar en la gratuidad del transporte público”, y que “no puede ser que los tarifazos recaigan en los trabajadores”.
Durante su intervención, Lubertino enumeró aspectos básicos sobre las deficiencias en el servicio de transporte público metropolitano y calificó a la audiencia de ser meramente “informativa”, ya que “no se tomaron los recaudos previos de difusión de la información para que esta audiencia fuera accesible para la población en su conjunto”. En su carácter de Constituyente de la Ciudad de Buenos Aires, Lubertino apuntó a que se estaba “violando la Constitución de la Ciudad”. En ese sentido, destacó que “la lógica del sistema no es simplemente cumplir con cuestiones formales como se está llevando adelante con estas audiencias públicas, sino que la Ciudad tiene un mecanismo participativo de democracia integral donde debe haber participación de los ciudadanos”.