Finalmente, el intento de la boleta corta con los que quisieron salir al juego los gobernadores resultó fracasar. El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, no logró impostar que todos los candidatos a diputados nacionales por la provincia se presenten con lista corta. De esta manera, cabe la posibilidad de que puede quedar tercero después de haber ganado la elección provincial con más de 50 puntos y por eso realizó un pedido de “urgencia” a Buenos Aires.
El panorama se da en el marco de la recta final hacia las elecciones primarias, abiertas, simultáneas obligatorias (PASO), que se celebrarán el domingo 11 de agosto. Luego de que en Misiones se intente llevar a todos los candidatos a diputados nacionales sin el troquelado presidencial, la preocupación gira en torno a la gobernación cordobesa.
Cabe destacar que el peronismo local, sumado a un centenar de intendentes, se proclamaron a favor del espacio que lidera Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner y con la UCR ordenada detrás del PRO como no sucedió para la elección local, la lista corta de Hacemos por Córdoba puede quedar tercera después de haber obtenido 50 puntos para seguir comandando la provincia.
En su intento de que todos los candidatos presidenciales se plasmen solos en el cuarto oscuro, se había barajado además la posibilidad de crear una aplicación móvil donde los ciudadanos de Córdoba diseñen su propia boleta y, al ser validada, les sea enviada a sus casas. El juez federal Ricardo Bustos Fierro desestimó completamente la iniciativa, debido a que la Cámara Electoral expuso que se violaba el secreto de sufragio.
Es por esto que crece el miedo de que la diputada Adriana Nazario y el diputado Juan Brugger no renueven sus bancas en octubre y que terminen perdiendo un lugar en el Congreso Nacional, Schiaretti pidió con caracter de urgencia a Buenos Aires que le manden tres millones de boletas del Frente de Todos con Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner según informó el medio La Política Online.
Pese a esto, el mandatario cordobés se mantiene inestable para exponer su apoyo a un candidato y si bien este pedido se habría acentuado en el encuentro con el santafesino Omar Perotti, Schiaretti sigue manteniendo reuniones con Mauricio Macri, tal como ocurrió la semana pasada en un restaurante céntrico, donde el jefe de Estado asistió acompañado por su esposa, Juliana Awada. Pero si Schiaretti decide repartir su boleta junto a la de Alberto Fernández, el apoyo neurálgico de Córdoba a Mauricio Macri puede caer duramente.
