El ex secretario de Transportes de la Nación, Juan Pablo Schiavi, reclamó que se investigue el factor humano en la génesis de la Tragedia de Once. El choque del tren contra las instalaciones de la estación terminal del Ferrocarril Sarmiento ocurrió el 22 de febrero de 2012, cuando el maquinista Marcos Antonio Córdoba no pudo frenar una formación y el siniestro subsiguiente provocó 51 muertos y 700 heridos.
Schiavi está procesado en la causa judicial que lleva adelante el juez Claudio Bonadío y se encamina a ser juzgado, junto a su antecesor en el cargo, Ricardo Jaime, por el Tribunal Oral Federal Nº 2 de la Capital Federal. La última semana, Schiavi realizó una presentación judicial en la que volvió a solicitar que se investigue el rol del maquinista en la tragedia.
Para esto, pidió que se sumen a la causa los videos que presentó ante el público el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo en los que se ve a algunos maquinistas durmiendo en horarios similares a la hora en la que sucedió la Tragedia de Once. Además, solicitó que se le realice un estudio a Córdoba para detectar si sufrió un ataque de epilepsia en el momento del accidente.
El ex funcionario solicitó además que se libren exhortos a España y Suiza, adonde ocurrieron hace pocos días siniestros ferroviarios de cierta magnitud. “Incluso, en España y Suiza, donde es innegable que cuentan con servicios más modernos y supuestamente más confiables, el sistema ferroviario de dichos países no pudo evitar que ni el mejor de los trenes chocara, si el maquinista, por la razón que sea, omite frenar por impericia, negligencia o imprudencia propias (por ejemplo, en el accidente de España el maquinista admitió haber conducido más rápido de lo permitido, y en Once se constató que Córdoba entró a la estación a más del doble de la velocidad autorizada)”, sostuvo en su escrito Schiavi.
Por el contrario, la teoría que sostiene el juez Bonadío sugiere que las causas de la Tragedia de Once responden a la “trilogía siniestra”, que conforman el accionar coincidente de empresarios, funcionarios y sindicalistas, que habría traído como consecuencia el deterioro de la infraestructura ferroviaria.