La llegada de Carlos Bianchi a Boca Juniors parece haber quedado en un segundo plano debido a los enfrentamientos que se producen entre las facciones de la barra brava del club de la rivera, que el sábado pasado tuvo un nuevo capítulo: una facción –liderada por Mauro Martín (preso en Devoto por supuesto asesinato)- no pudo llegar al clásico mientras que la otra –que responde a Rafael Di Zeo- entró al estadio con entradas en la mano.
Tras esos hechos, desde la Provincia acusaron que parte de la dirigencia de Boca Juniors facilitó entradas a algunos hinchas, dichos que el presidente Daniel Angelici negó en una reunión que mantuvo con el jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Alberto Pérez, y el secretario de deportes bonaerense Alejandro Rodríguez.
En la reunión los funcionarios mostraron su preocupación porque la barra brava de Boca continúe sus enfrentamientos internos en territorio de la costa atlántica durante el fin de semana, por lo que acordaron reforzar los operativos y pidieron a Angelici que el club no entregue entradas.
Según trascendió, Rodríguez también habría pedido que Boca Juniors amplíe la lista de nombres sobre la que se aplica derecho de admisión a los estadios, para poder evitar posibles enfrentamientos, algo que al gobernador Daniel Scioli lo preocupa teniendo en cuenta la gran cantidad de gente que se encuentra vacacionando en la costa.
