Este martes a las 15 continuará el tratamiento del Presupuesto 2025 en la Cámara de Diputados. En un contexto político marcado por las tensiones dentro del peronismo y el avance del bloque libertario, el Gobierno recurrió al secretario de Turismo, Ambiente y Deportes Daniel Scioli para defender su propuesta económica ante el Congreso de la Nación. También, expondrá la secretaria nacional de Niñez, Adolescencia y Familia Yanina Nano Lembo.
Sin embargo, la discusión sobre el Presupuesto no se limita sólo a lo económico, ya que también están en juego reformas vinculadas a la seguridad y las modificaciones sobre los decretos de necesidad y urgencia (DNU), entre otros temas.
La estrategia del Gobierno y el rol de Daniel Scioli
Cabe destacar que la estrategia del oficialismo fue la de convocar a Scioli para exponer en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja. En esta, la decisión que tomó el Gobierno fue interpretada por algunos sectores políticos como un intento de evitar debates más profundos con respecto a los detalles del proyecto presupuestario, ya que otras figuras más centrales, como Luis Caputo, aún no han sido convocadas a exponer. La presencia del secretario, además, trajo críticas por parte de la oposición por su rol en cuanto a las crisis ambientales recientes, como los incendios en Córdoba y San Luis.
En ese sentido, el secretario deberá enfrentar no solo las preguntas sobre el plan económico para el 2025, sino también responder a las críticas por su gestión actual, lo que podría desviar parte del foco de la discusión central. Esta maniobra fue marcada como una maniobra del Ejecutivo para minimizar las repercusiones políticas de un debate que, de acuerdo con las voces opositoras, podría volverse conflictivo. “Van a buscar llevar el debate por otro lado, pero nosotros estamos preparados”, afirmó un diputado opositor.
Por el lado de la oposición, se abrió la posibilidad de que algunos bloques presenten su propio dictamen sobre el Presupuesto 2025. Los sectores considerados “dialoguistas” dentro del Poder Legislativo, que buscan un equilibrio fiscal y mantener conversaciones con los gobernadores, fueron los más activos y estratégicos en este sentido. Este grupo mostró su disposición a trabajar en un proyecto alternativo que contemple las necesidades de las provincias y que busque limitar el margen de acción del presidente Javier Milei en la reasignación de partidas presupuestarias. “Queremos evitar que el Gobierno utilice el presupuesto para tomar decisiones discrecionales que afecten el equilibrio entre los poderes”, señalaron desde uno de estos bloques.
A su vez, la oposición aprovechó el contexto para reavivar la discusión sobre la reforma de la ley de DNU. La intención es establecer nuevos mecanismos que limiten la capacidad del jefe de Estado de emitir decretos y fortalecer el funcionamiento del Congreso en la revisión y eventual reversión de estas medidas. Este debate fue impulsado en respuesta a la creciente utilización de los DNU por parte del Gobierno libertario, lo que generó preocupación en sectores de la oposición por el impacto que esto podría tener en la distribución de poderes. “No podemos permitir que el Ejecutivo continúe gobernando por decreto; es necesario que el Congreso retome el control”, afirmó uno de los principales referentes del radicalismo.
Internas dentro del radicalismo
En paralelo a estos debates, la UCR atraviesa una situación interna compleja. La discusión sobre la posibilidad de una reforma sindical fracasó en tres ocasiones dentro de la Comisión de Legislación Laboral, lo que posibilitó que se generen más divisiones dentro del bloque. A su vez, los conflictos internos en la provincia de Buenos Aires acentuaron las tensiones entre los diferentes sectores del partido, y muchos consideraron inevitable una ruptura del bloque. La formación de un grupo de cinco diputados alineados con la corriente libertaria podría consolidar esta división, afectando la capacidad del radicalismo para actuar de manera unificada frente al Presupuesto 2025 y otras reformas en discusión.
La agenda parlamentaria
El debate sobre la hoja de ruta del oficialismo no es el único tema en la agenda del Palacio Legislastivo. Además de la discusión sobre los DNU, otros temas como la baja de la edad de imputabilidad, el régimen penal juvenil y la reforma del sistema de juicios por jurados están avanzando en las comisiones. Estas reformas, impulsadas principalmente por el oficialismo, buscan modificar aspectos clave de la legislación actual, especialmente en el ámbito de la seguridad.
Por su parte, en el Senado, la agenda es más ligera esta semana, con la aprobación de convenios internacionales. Sin embargo, se espera que en los próximos días las comisiones de Seguridad y de Justicia avancen con el dictamen de la Ley Antimafias, que busca establecer un marco legal más riguroso para combatir el crimen organizado. También está en discusión un programa de registro y entrega voluntaria de armas.
