A esta altura, las chances de conseguir una entrada para la final del Mundial tienden a cero, al menos por los canales oficiales. Aún los últimos paquetes, esos que incluían pasajes aéreos, alojamiento y tickets para entrar al estadio, y que costaban unos 100.000 pesos, se esfumaron.
Un relevamiento entre los agentes de ventas oficiales de la FIFA arrojó que ya, este viernes por la mañana, no quedaba nada. De uno de ellos, incluso, dijeron que la Federación Internacional de Fútbol ya avisó que no habrá nuevas impresiones de entradas.
En una agencia de Turismo contaron que tienen una lista de espera de 60 personas con los 100.000 pesos en la mano, pero que casi no hay posibilidades para ellas.
Los precios de estos paquetes superan, en algunos casos, los de un auto cero kilómetro.
Quien celebra el furor mundialista y el desempeño argentino en el certamen, más allá de la pasión, es el presidente del Consejo Metropolitano del PJ porteño y titular de la aerolínea de bandera, Mariano Recalde. Ya que las ganancias de la empresa durante el Mundial se han multiplicado en forma exponencial.