Vadm Kamashew, de 42 años, y Kirill Alexandrov, de 28, ambos ciudadanos rusos, contrajeron matrimonio esta mañana en el Registro Civil central de la Ciudad de Buenos Aires, después de haber llegado al país mediante la agencia Easy Wedding –especializada en este tipo de enlaces– para poder acceder a un derecho que el Estado ruso niega.
La ceremonia contó con la presencia de numerosos amigos y familiares, así como de integrantes de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) y la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTTA).
Desde la FALGBT expresaron que “hoy cerca de 20 países –entre ellos Uruguay y Brasil, así como varios estados de México y Estados Unidos– garantizan la igualdad de derechos a todas las familias, sin discriminación, pero solo aquí se pueden casar dos turistas o extranjeros no residentes”.
“El matrimonio igualitario de estos dos turistas, que se suma a los más de 100 celebrados desde marzo de 2012, es posible gracias al logro de la Federación, que extendió el derecho a la igualdad a todas las parejas del mundo, independientemente de su residencia provisoria o permanente en el país. En la actualidad, los enlaces celebrados en Argentina son válidos en más de 20 países y regiones del mundo, incluso en algunos de los que no poseen ley de matrimonio igualitario, como Israel o Italia (por vía de la justicia). Se espera –agregaron– que pronto sea posible en Chile”.
Al respecto, Esteban Paulón, presidente de la FALGBT, manifestó a NU: “Con enorme alegría y orgullo hemos acompañado a Vadm y Kirill, su familia y amigos, en este matrimonio. Ellos han llegado a nuestro país buscando protección y reconocimiento para su unión, lo que les es negado en su patria. El hecho de haber logrado que Argentina pueda garantizarles la igualdad legal y el derecho a ser, nos llena de satisfacción. Sin dudas no hay mejor manera de celebrar los derechos conquistados que ejerciéndolos y, en este caso, la experiencia también sirve para exportar derechos donde no los hay.”
También, agregó: “En un momento muy duro para nuestro colectivo, en el que nos estremecen las matanzas llevadas adelante por ISIS, y también sufrimos el recrudecimiento de la violencia y la discriminación en varios países del mundo –como Rusia y naciones de Asia, África, Oriente Medio y Europa del Este–, la posibilidad de exportar igualdad nos da esperanzas en que alumbre pronto un mundo mucho más igualitario. Señal de ello es la reciente aprobación de la ley de unión civil en Chile, sin dudas una puerta hacia el matrimonio igualitario en ese país.”