El ‘efecto Milei’ sigue generando coletazos, ya que el triunfo del libertario alborotó a los principales frentes políticos y desmembró a las dos coaliciones que parecían ser fuertes frente a la adversidad.
Pero, como se sabe, en política nada es permanente y menos aún, cuando se pierde una elección. Tanto los pases de facturas como la búsqueda de nuevos horizontes están marcando los tiempos que corren.
La llegada de Javier Milei a la arena política modificó todos los parámetros y marcó a una dirigencia que entendía que el tradicionalismo se impondría de una u otra forma.
El primer golpe que recibió la ‘casta’, como la llama el futuro presidente, fue que Milei, el “outsider”, logró imponerse en una elección de incierto final, en un contexto económico de profundo malestar.
El segundo golpe se tradujo en las marcadas diferencias que comenzaron a observarse dentro de Juntos por el Cambio al momento de tomar una decisión política de cara al balotaje.
Mientras que la titular del Pro, Patricia Bullrich, el expresidente Mauricio Macri y los ‘halcones’ se pusieron la campaña de Milei al hombro, la Unión Cívica Radical (UCR) cuestionó esa decisión de sus socios y se posicionó más cerca del ministro de Economía, Sergio Massa.
Pero las apuestas fueron redoblabas, desde que se conoció que Bullrich y su excompañero de fórmula, Luis Petri, ocuparán los ministerios de Seguridad y Defensa en el gabinete del próximo mandatario.
Y aunque las alianzas están colgando de un hilo, la situación se tensó más aún y se trasladó al Congreso de la Nación, un espacio de decisión que será clave para el libertario.
Internas en un Congreso fragmentado
El resultado de los comicios del 22 de octubre dejó conformado un nuevo Poder Legislativo, en el cual ningún bloque político gozará de una hegemonía y nadie contará con el poder suficiente para imponer su propia agenda.
Sin embargo, esa dispersión de fuerzas tampoco es estática, debido a que comenzaron a vislumbrarse ciertas diferencias dentro de los partidos políticos.
Aunque se sabe de antemano que el Interbloque de JxC está pasando por un momento delicado, todavía intenta mostrarse unido, aunque a medida que pasan los días, las complicaciones aumentan.
Por estas horas, ya se conoció la noticia de que el diputado electo de JxC Miguel Ángel Pichetto será el titular de un nuevo bloque que se llamará Cambio Federal. Junto a él, estarán Emilio Monzó, Ricardo López Murphy, Margarita Stolbizer, Nicolás Massot, Jorge ‘Loma’ Ávila (que responde al gobernador electo de Chubut, Ignacio Torres) y Francisco Morchio (del riñón del mandatario electo de Entre Ríos, Rogelio Frigerio).
Por otro lado, el bloque Pro seguirá presidido por Cristian Ritondo, que estuvo a punto de quedarse con la presidencia de la Cámara de Diputados. El exministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires consiguió que 41 de sus pares ratificaran su titularidad. Mantener esa unidad cuando llegue el momento de sancionar las leyes que envíe al Congreso el futuro jefe de Estado será su desafío.
Sin embargo, las distancias políticas las mostraron los radicales que aún intentan digerir el resultado electoral y están en busca de su reconfiguración de poder para ejercer la oposición al gobierno de Milei.
La UCR y la historia sin fin
Este martes cinco de diciembre, se produjeron los primeros cruces del bloque de la UCR en la Cámara baja, ya que se emitieron dos comunicados en los cuales proclamaban a Facundo Manes (Evolución Radical) y a Rodrigo De Loredo (UCR Oficial) como los titulares de ambos bloques.
La reunión se llevó a cabo a las 17.40 en la sala de la bancada del quinto piso del Anexo y contó con la presencia de 18 diputados. Allí no sólo se designó la conducción del espacio, sino que, además, se instó a Manes a que “realice las gestiones necesarias a fin de proceder a la reunificación del bloque”.
En tanto, el encuentro -que fue dirigido por el titular saliente Mario Negri- finalizó a las 21.10 y Manes contó con el apoyo de 12 legisladores para proclamarse como el nuevo jefe del espacio Evolución en Diputados.
Quienes adhirieron fueron los siguientes diputados nacionales: Manuel Aguirre, Mario Barletta, Fernando Carbajal, Julio Cobos, Marcela Coli, Pedro Galimberti, Pablo Juliano, Facundo Manes, Juan Carlos Polini, Roxana Reyes, Jorge Rizzotti y Natalia Sarapura.
En tanto, las chicanas entre los dirigentes estuvieron presentes y se tuvo que pasar a un cuarto intermedio para poder consensuar y llegar a una decisión.
En cierto modo, no todo quedó allí, porque a los pocos minutos, otra parte de la UCR daba a conocer que era al legislador De Loredo quien había quedado al frente del partido en Diputados. El cordobés consiguió el apoyo de 14 diputados del bloque de la UCR y 9 del espacio de Evolución Radical, que responde al senador Martín Lousteau.
De esta manera, tras la unificación de ambos espacios se posicionó como otro de los líderes, pero con 23 legisladores, un número mayor al que obtuvo Manes.
Los legisladores que firmaron fueron: Marcela Antola, Martín Arjol, Karina Banfi, Atilio Benedetti, Gabriela Brouwer De Koning, Mariano Campero, Carla Carrizo, Soledad Carrizo, Pablo Cervi, Gerardo Cipolini, Mariela Coletta, Rodrigo de Loredo, Melina Giorgi, Alejandra Leonardo, Francisco Monti, Lisandro Nieri, Luis Picat, Fabio Quetglas, Roberto Sánchez, Danya Tavela, Martín Tetaz, Alfredo Vallejos y Pamela Verasay.
Cabe destacar que, si bien la convocatoria no terminó nada bien, este miércoles, hubo tregua y los radicales levantaron la bandera blanca para poner, quizás momentáneamente, fin a la guerra.
A través de las redes sociales, dieron a conocer la noticia: “en el día de ayer se encomendó a los diputados nacionales Facundo Manes y Rodrigo De Loredo que realizaran las gestiones necesarias a fin de proceder con la reunificación del bloque, luego de haberse realizado dos votaciones para la elección de las autoridades del mismo”.
Luego, informaron que “esas gestiones continuaron en el día de la fecha y finalmente se acordó la unidad del bloque de la Unión Cívica Radical a través de una conducción unificada”.
En el espacio, los legisladores festejaron la decisión de mantenerse unidos y felicitaron a Manes por dar un paso al costado y ceder terreno. “Esta situación se logró a partir de la decisión desinteresada del diputado nacional Facundo Manes de priorizar, por encima de todo, privilegiando los objetivos comunes, la unidad de la representación partidaria en el Congreso Nacional, gesto reconocido por la totalidad de los integrantes del bloque unificado de la UCR”.
En tanto, los gestores del consenso fueron Alejandro Cacace y Pamela Verasay, quienes representaron los intereses de De Loredo y Roxana Reyes y Pablo Juliano, que se encargaron de llevar las propuestas de Manes.
Pero la unificación del bloque – que ahora contará con 35 miembros – no fue gratis, debido a que se negociaron cargos dentro del partido y de la Cámara baja.
La UCR intentará que Manes se quede como vicepresidente tercero de Diputados, un lugar no menor a la hora de hablar de poder. Además, la diputada Banfi fue ratificada como vicepresidenta primera del bloque y Soledad Carrizo, como secretaria parlamentaria.
Más allá de los acuerdos que muchas veces suelen ser esporádicos, las internas en el Congreso serán el principio de lo que vendrá, porque todavía quedan muchos interrogantes y habrá que ver qué actitud primará al momento de sentarse a negociar con los libertarios.
El torbellino político que generó el triunfo de Milei salpicó a parte de esa política tradicional, que deberá repensar su estrategia de cara a los próximos años y combatir los egos para no terminar de desintegrarse en un abrir y cerrar de ojos.
¿Qué se puede esperar? Un Congreso atomizado, cruzado por el ‘fuego amigo’ y posiblemente lleno de alternativas, que le puede brindar un abanico de oportunidades al libertario para poder gobernar porque, como se suele decir: “divide y vencerás”.