Se necesitan casi tres salarios mínimos para no ser pobre en CABA

Se necesitan casi tres salarios mínimos para no ser pobre en CABA

Una familia tipo porteña necesitó un ingreso de casi $ 80.000.


La Dirección General de Estadística y Censos porteña, dio a conocer el informe mensual de donde se desprende una familia “tipo” de cuatro integrantes, que vive en la Ciudad de Buenos Aires, necesitó en enero de 2022 al menos $ 79.988 para no ser pobre. Esta cifra muestra un aumento del costo de vida del 5% respecto a diciembre pasado.

Por otra parte el mismo grupo familiar necesitó en enero al menos $ 42.747 para no caer bajo la línea de indigencia. Aquí se advirtió un incremento del 6% en el costo de vida respecto a diciembre 2021.

Los resultados del relevamiento de enero 2022 fueron dados a conocer este miércoles por las autoridades porteñas de Estadística y Censos, en la previa de lo que será la publicación de los datos del Indec, quien hará oficial el mismo número a nivel nacional para las canastas básica alimentaria (CBA) y total (CBT), siendo ambos parámetros los que marcan respectivamente los límites de la indigencia y la pobreza.

Los montos señalados no incluyen el pago del alquiler de vivienda ni de las expensas comunes, por no ser considerados gastos de consumo.

Los datos del organismo de la Ciudad de Buenos Aires se difundieron antes de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) haga lo propio con las canastas básica alimentaria (CBA) y total (CBT) que marcan respectivamente los límites de la indigencia y la pobreza.

Si bien las metodologías y las muestras de consumo son diferentes, los elevados incrementos registrados en CABA podrían anticipar un crecimiento similar en el orden nacional, cuando el organismo dirigido por Marco Lavagna dé a conocer el informe correspondiente el 17 de febrero próximo.

La suba mayor en el caso de la canasta de indigencia da la pauta de un incremento mayor en el precio de los alimentos, ya que las canastas de pobreza y de clase media incluyen una mayor proporción de consumo de servicios públicos y privados.

El incremento acumulado en los últimos doce meses fue del 48,5% para la canasta de indigencia, 47,1% para la de pobreza y 48,8% para la de clase media.

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