Durante la última rueda cambiaria, el dólar oficial cotizaba a $363,60. En lo que se conoce como Mercado Abierto Electrónico (MAE), se pactaron operaciones de dólar entre privados (sin intervención del BCRA) a un valor de $500, con fecha al 11 de diciembre, el día siguiente de la asunción de Milei.
Dichos movimientos, implican que los agentes privados que operaron a ese dólar estiman que habrá un salto discreto del tipo de cambio tras la asunción del nuevo gobierno. Dado que la operación se concretó al valor de $500, la devaluación la estiman en un rango del 38% para el lunes próximo.
Sin embargo, es preciso aclarar que estas operatorias en el MAE son solamente entre privados. Los agentes pactaron un dólar mayorista (oficial) a liquidarse el próximo lunes, y ello solo explica la expectativa de un grupo reducido de agentes y no lo que efectivamente realizará el futuro gobierno tras asumir.
Incluso hubo agentes privados que llegaron a ofrecer la divisa norteamericana a un valor de $750, que la demanda no convalidó, por lo que se tuvo que vender a un precio más bajo. Aun así, las operaciones de dólar a liquidar el lunes próximo por un valor de $500 llamaron la atención en el mercado.
Se trata de operaciones pequeñas, ya que no se negociaron más de dos millones de dólares. Aun así, refleja expectativas de que habrá otro tipo de cambio para el lunes próximo. De hecho, el precio del dólar oficial a partir del 11 de diciembre es una de las principales señales que esperan los mercados por parte de Milei.
Aun así, para varias consultoras ese valor del dólar implicaría mantener por más tiempo con el cepo y seguir conviviendo con la brecha cambiaria, aunque a un nivel más bajo que el actual.
El precio que tendrá el dólar oficial el día después de que Javier Milei asuma la Presidencia de la Nación es la principal incógnita que intenta develar todo el mercado. La certeza de un nuevo salto devaluatorio del peso está determinada por la calamitosa posición de reservas que dejará la administración Fernández (negativa en términos netos en unos US$11.000 millones) y la imperiosa necesidad de ir reconstruyendo esa tenencia para no correr el riego de recaer en default o terminar de paralizar a la actividad económica ligada a las importaciones.
El economista Alejandro Kowalczuk expresó que “una devaluación es más efectiva, cuanto menos esperada por los agentes sea ¿Por qué? Porque si lo que esperan los agentes tiene una probabilidad de ocurrencia del 100% los agentes ya se ajustan hoy al nuevo escenario”.