La postergación de la sesión en el Senado de la Nación, que tenía como objetivo tratar temas polémicos, como el presupuesto universitario, la Boleta Única de Papel (BUP) y el rechazo al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que asigna fondos millonarios a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), generó tensiones y evidenció las divisiones políticas en la Cámara alta. Tras la reunión de Labor Parlamentaria que se llevó a cabo este miércoles, los jefes de los bloques decidieron retrasar la convocatoria hasta el próximo jueves.
La interna de la UCR
En el centro de la controversia se encuentra la Unión Cívica Radical (UCR), cuya bancada, dirigida por Eduardo Vischi, mostró signos de una gran división al interior del espacio. A pesar de haber impulsado la reforma de la Boleta Única desde julio pasado, en las últimas horas, la UCR sorprendió al oficialismo al manifestar reparos sobre un acuerdo que había apoyado previamente.
Las diferencias dentro del bloque dejaron en una posición incómoda a su presidente, Martín Lousteau, quien tuvo que enfrentar acusaciones de sus propios colegas. De esta manera, Unión por la Patria se quedó solo para avanzar con la sanción de la Ley Educativa y rechazar el DNU relacionado con la SIDE.
Presupuesto universitario
Uno de los proyectos más relevantes en la agenda legislativa es el que refuerza las partidas presupuestarias para las universidades. Esta iniciativa, que ya cuenta con la aprobación de la Cámara de Diputados, fue dictaminada en las comisiones de Educación y de Presupuesto y Hacienda del Senado. Sin embargo, el Ejecutivo adelantó su intención de vetarla si se convierte en ley.
De acuerdo con un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el proyecto propone una recomposición salarial para el personal docente y no docente a partir del 1 de diciembre de 2023. El impacto presupuestario estimado para el ejercicio vigente sería de $738.595 millones, lo que equivale al 0,14% del Producto Bruto Interno (PBI). La oposición, unida en este punto, rechazó los argumentos del oficialismo, y señaló que la ley representa el mínimo indispensable para garantizar el funcionamiento de las universidades.
A su vez, prevé actualizar los créditos destinados a las universidades al inicio del ejercicio 2024, de acuerdo con la variación anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 2023. Además, establece un ajuste bimestral basado en la inflación, descontando los aumentos salariales ya otorgados durante el año.
Boleta Única de Papel: el debate sobre la reforma electoral
La reforma del sistema electoral, mediante la implementación de la Boleta Única de Papel, es otro tema central que tratará el Senado. La propuesta plantea modificaciones al proyecto aprobado por Diputados en 2022. El objetivo es adaptar el modelo mendocino en lugar del cordobés, que había sido contemplado en un inicio.
Ambos modelos de Boleta Única son similares en su estructura, aunque presentan diferencias en la forma en que se organizan los partidos y alianzas en la papeleta. El modelo mendocino, que cuenta con un mayor consenso, dispone los cargos en una disposición horizontal en el margen izquierdo, mientras que los partidos se ubican en filas verticales.
Uno de los cambios más controvertidos en la iniciativa es la eliminación del casillero que permite votar por lista completa, una opción que no está contemplada en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), y que generó inquietud entre algunos senadores, en particular los representantes de las provincias de Río Negro y Misiones, cuyos votos son cruciales para alcanzar un acuerdo.
Pese a que el proyecto generó internas dentro del propio bloque radical, el Gobierno siguió de cerca las negociaciones en los últimos días. Además, la Casa Rosada trabajó para garantizar que la reforma electoral avance en el Senado antes de que pierda estado parlamentario a fines de febrero del próximo año.
DNU de la SIDE: una batalla por los fondos de Inteligencia
Otro tema espinoso es el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que asigna $100 mil millones a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Cabe recordar que este decreto ya fue rechazado por los diputados y, ahora, el destino de la medida se encuentra en manos del Senado, que podría dejar sin efecto la asignación de estos fondos.
Si bien LLA intentó defender la necesidad de estos recursos para la SIDE, los bloques de la oposición cuestionaron la transparencia en la gestión del monto y criticaron lo que consideran un “exceso en el gasto destinado a inteligencia”. En este contexto, el rechazo del DNU podría representar una importante derrota para el Gobierno, que intentó evitar una confrontación directa sobre este tema en la Cámara alta.
Un respiro temporal para el Gobierno
La decisión de postergar la sesión le dio al Gobierno un margen de maniobra para intentar recomponer el consenso en torno a estos proyectos. Sin embargo, las divisiones en la UCR y la postura del kirchnerismo, que sigue presionando para avanzar con su propia agenda, complican el panorama legislativo.
Mañana a las 14 hs. el interbloque de Unión por la Patria del Senado bajará al recinto tras haber pedido a la secretaria parlamentaria que garantice el funcionamiento del cuerpo para tratar el Financiamiento Universitario y el DNU de los fondos de La SIDE. pic.twitter.com/xnWEcWn2kT
— Senadores de UxP (@Senadores_UxP) September 4, 2024
El jefe del bloque del Frente de Todos, José Mayans, tuvo duros cruces con el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, durante la reunión de Labor Parlamentaria. A pesar de estos enfrentamientos, el kirchnerismo presentó una solicitud formal a la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, para que garantice la realización de una sesión ordinaria este jueves a las 14, con la intención de tratar el financiamiento universitario y el DNU de la SIDE.
Sin embargo, si no logran avanzar en estos temas, UP dejó abierta la posibilidad de convertir la sesión en una conferencia de prensa improvisada para expresar sus críticas. La falta de acuerdos y las tensiones políticas llevaron a un estancamiento en el Senado, donde la posibilidad de una triple derrota legislativa para el Gobierno sigue latente.
