Los movimientos sociales que se nuclean en la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la agrupación Barrios de Pie instalarán este jueves unas mil ollas populares y cortarán de forma parcial el tránsito en distintos puntos de la Ciudad y el país para reclamar “la aplicación plena de la Ley de Emergencia Social” y la sanción de una normativa que establezca “una emergencia alimentaria”.
La jornada comenzó a las 7, en la intersección de las avenidas Callao y Corrientes, y seguirá hasta las 12, con cortes parciales en Puente Pueyrredón, Puente La Noria, Panamericana, Ruta Nacional 197, Acceso Oeste y Autopista Buenos Aires-La Plata.
“La medida es parte de un plan de lucha por Tierra, Techo y Trabajo iniciado el 7 de agosto de 2016, y que se extenderá con medidas de acción directa las próximas semanas”, detallaron desde esta organización de trabajadores de la economía popular.
Los manifestantes se dirigirán a las 19 al Obelisco, donde instalarán una “gran olla popular” para “denunciar el avance de la pobreza en la Argentina y para pedir que se declare la Emergencia Alimentaria”, indicaron en un comunicado.
Este conjunto de acciones contempla un acampe por Tierra, Trabajo y Justicia a partir del 27 de julio; una segunda movilización prevista el 7 de agosto desde la iglesia de San Cayetano, en el barrio de Liniers hasta la Plaza de Mayo, y la adhesión de las organizaciones sociales a la marcha convocada por la CGT para el 22 de agosto.
A las 12 se realizarán cortes parciales en los siguientes puntos:
-Puente Pueyrredón
-Puente La Noria
-Panamericana y 197
-Acceso Oeste
-Autopista BsAs – La Plata
“El pedido de una ley de emergencia alimentaria tiene que ver con una situación que vivimos a diario en nuestros barrios. Queremos que se fortalezcan los comedores para poder atender y brindar una alimentación saludable para los chicos”, señaló Daniel Menéndez, coordinador nacional de Barrios de Pie.
“En la Provincia de Buenos Aires se le está pagando 13 pesos por ración a cada chico, eso hace que la alimentación sea muy deficiente”, añadió. “Tenemos cerca de 1000 comedores en el que concurren cerca de 50 mil chicos. La situación es muy difícil. Un relevamiento que hicimos nos da que el 43 por ciento tiene mal nutrición, hay dietas en base a las harinas y el mate cocido, que no tienen proteínas”, completó.
“La realidad actual de los más humildes y de los trabajadores en nuestro país es grave y angustiante. La inflación y los ajustes, las tristes cifras de la pobreza, los despidos masivos y los casos de represión; y la falta de canales de diálogo para resolver los problemas de los que menos tienen nos llevan a la necesidad de establecer una serie de actividades para visibilizar los reclamos y que el Gobierno nos escuche”.
Ya la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich había cuestionado los últimos cortes en la Ciudad: “Es una decisión política muy fuerte la que han tomado grupos políticos y sociales, es continuo y de no parar; tiene un sentido de intentar generarle al Gobierno una sensación de ingobernabilidad”.
Finalmente, criticó: “Frente a situaciones de inseguridad en todo el país, tenemos casi la mitad de la policía en movilizaciones; ¿quieren dejar a todo el país sin seguridad?”.