Ayer el Gobierno nacional recibió el segundo cacelorazo contra el aumento de tarifas de los servicios públicos, que tuvo epicentro en Ciudad de Buenos Aires pero se realizó en varios puntos del país.
Manifestantes de distintas organizaciones sociales, políticas, gremiales, de consumidores y vecinos se concentran en las principales arterias del centro porteño y en distintos barrios de la capital.
La convocatoria se hizo bajo las consignas “No al tarifazo” y “Fuera Aranguren”, en referencia al ministro de Energía que instrumentó la suba indiscriminada del gas y la luz, principalmente.
Al igual que el primer “ruidazo” del 14 de julio, en esta ocasión no hubo un punto de encuentro principal, sino diversas concentraciones en ciudades como Córdoba, Mendoza, Rosario, Salta, La Plata y Mar del Plata, en tanto en Buenos Aires y el conurbano las manifestaciones se realizaron en la mayoría de los barrios y, con menor presencia, en la Plaza de la República.