Se viene otra semana clave para Milei en el Congreso

Se viene otra semana clave para Milei en el Congreso

La oposición convocó a una sesión para este miércoles a las 11 e intentará voltear el veto presidencial sobre la reforma jubilatoria.


En una semana crucial para el gobierno de Javier Milei, el miércoles a las 11, la Cámara de Diputados de la Nación se realizará una sesión especial para debatir el veto presidencial a la Ley de Movilidad Jubilatoria. La convocatoria, solicitada por la Unión Cívica Radical, Encuentro Federal y la Coalición Cívica, tiene como objetivo revertir la decisión del libertario, quien vetó en su totalidad el proyecto de ley aprobado por el Congreso de la Nación.

El desafío de los dos tercios

Los bloques que buscan voltear la decisión de Milei contra los jubilados deberán enfrentar tres grandes desafíos: en primer lugar, lograr el quórum necesario (129) para dar inicio a la sesión; luego, habilitar el tratamiento sobre tablas del veto; y finalmente, reunir la mayoría agravada de dos tercios de los presentes en la sesión para aprobar el rechazo y enviarlo al Senado.

Cabe recordar que la movilidad jubilatoria contó con un amplio consenso en Diputados cuando se sancionó y alcanzó los dos tercios de los presentes: 160 votos a favor, 72 en contra y 8 abstenciones. En aquella ocasión, los bloques opositores lograron unificar su postura en favor de la nueva fórmula de movilidad jubilatoria. Ahora, el desafío es mayor, ya que si todos los diputados estuvieran presentes, los dos tercios necesarios se elevarían a 172 votos.

La estrategia del Gobierno nacional 

Por su parte, el oficialismo, junto al Pro y al Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), ya comenzó a trabajar para impedir que la oposición logre los votos necesarios. Para bloquear la iniciativa, necesitan contar con al menos 86 votos, lo que les permitiría frenar el avance del rechazo en la Cámara baja. En este contexto, la estrategia de LLA se centra en asegurar la asistencia de sus legisladores nacionales y evitar deserciones en las filas opositoras.

Además, este lunes, el vicejefe de Gabinete Lisandro Catalán, y el ministro de Economía Federico Sturzenegger se reunieron con el titular de Diputados Martín Menem y los legisladores nacionales Cristian Ritondo (Pro) y Oscar Zago (MID) para coordinar la estrategia en el recinto. La Casa Rosada busca afianzar su base de apoyo en Diputados y sumar aliados de los bloques menores que les permitan alcanzar los votos necesarios.

Las razones del veto presidencial

El libertario argumentó que el veto a la reforma previsional lo realizó porque introducía modificaciones en el régimen de la seguridad social que eran incompatibles con el marco jurídico vigente. En la comunicación oficial, enviada al presidente de Diputados, el mandatario explicó que la movilidad jubilatoria no contemplaba el impacto fiscal de las medidas propuestas ni especificaba la fuente de financiamiento para su implementación.

La ley, sancionada por el Congreso a comienzos de junio, establecía un aumento del 8,1% en los haberes jubilatorios y una modificación en la fórmula de movilidad que ajustaba las jubilaciones en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) y otros indicadores económicos. Además, el proyecto obligaba a la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) a saldar deudas con las cajas previsionales provinciales y a pagar sentencias firmes a favor de los jubilados. Aunque, el veto presidencial, publicado en el Boletín Oficial el 2 de septiembre, abrió otro frente de batalla para el Gobierno.

Si bien la oposición no debería tener dificultades para alcanzar el quórum necesario para iniciar la sesión, la verdadera incógnita radica en si podrán reunir los votos suficientes para rechazar el veto. La UCR, Encuentro Federal y la CC ya aseguraron la presencia de sus legisladores, pero existen dudas respecto a la cohesión interna del bloque radical. De los 33 diputados que conforman la bancada de la UCR, se estima que al menos siete no estarían de acuerdo con el rechazo al veto, lo que podría complicar los planes opositores.

La solicitud de sesión especial fue firmada por 17 diputados radicales, entre los que se destacan Fernando Carbajal, Facundo Manes, Julio Cobos y Martín Tetaz, entre otros. Sin embargo, el resto del bloque, liderado por el cordobés Rodrigo de Loredo, aún no definió su postura. Además, se espera que la Coalición Cívica garantice la presencia de sus seis legisladores y que Encuentro Federal haga lo propio con sus 16 integrantes.

Por otro lado, la bancada de Unión por la Patria, con sus 99 diputados, también se comprometió a asistir a la sesión, lo que debería facilitar a la oposición alcanzar los 129 legisladores necesarios para habilitar el debate. Sin embargo, para revertir el veto presidencial, la oposición necesitará reunir 171 votos, lo que requerirá una coordinación entre los distintos bloques y evitar deserciones de última hora.

Un final abierto 

El resultado de la sesión del miércoles es incierto y dependerá en gran medida de las negociaciones de último minuto y de la asistencia de los diputados. Si la oposición logra sumar los 171 votos, el proyecto volverá al Senado para su tratamiento. En caso contrario, el veto presidencial quedará firme y la reforma previsional no tendrá efecto.

En este sentido, el vocero presidencial, Manuel Adorni, adelantó que el Gobierno no tiene intenciones de otorgar un nuevo bono para jubilados tras el veto presidencial. “Todo aumento que haya a los jubilados, o en este caso el bono, va a estar atado siempre al superávit fiscal, y hoy no están dadas las condiciones para que eso ocurra”, señaló Adorni en conferencia de prensa.

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