“No hay un mamarracho más grande en la Justicia que lo que hicieron con Cristina. Había que condenarla y había que llevarla a esa situación”, dijo el intendente de Ensenada, Mario Secco.
El martes, tras ser condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, Cristina Fernández de Kirchner participó de una reunión junto a 55 dirigentes aproximadamente en la localidad de Ensenada, organizada por el intendente, Mario Secco. El jefe comunal indicó que “todos sabíamos que la iban a condenar”.
El intendente bonaerense sostuvo que a la Vicepresidenta la quisieron asesinar y ahora la condenaron porque “es ella quien enciende la luz de una gran parte de los argentinos”.
Consultado acerca de si se notan las diferencias entre los dirigentes peronistas y los que responder al kirchnerismo dentro de la coalición oficialista, Secco declaró: “El enojo de Cristina también viene porque muchos se hacen los tontos. El enojo de Cristina es por aquellos que siempre se benefician cuando gobierna el kirchnerismo, y después cuando tienen que jugar son unos bailarines profesionales. Son los que van a veces a algunos medios de comunicación y para quedar bien no hablan de las causas que nosotros defendemos tanto”.
“También hay un mensaje para ellos. El kirchnerismo le dio un mandato de Néstor, dos de Cristina… Cristina lo pone a Alberto (Fernández) y se pone ella porque sabía que si no iba ella de vicepresidenta no le trasladaba los votos a Alberto para que pueda ser presidente, y todos sabemos que Alberto nunca hubiese sido presidente si no hubiese sido por Cristina”, añadió.
Luego de que la titular del Senado confirmara que no se va a postular como candidata en las elecciones presidenciales de 2023, el jefe comunal fue contundente: “Tiene que jugar ella”. En esa línea, apuntó con dureza a algunos integrantes del Frente de Todos: “Los que critican tanto a Cristina a ver que hacen…”.
“El clamor de Cristina presidenta está hace rato. Van a seguir cantando Cristina presidenta por más que pida que desactiven un operativo clamor. El amor que le tiene Argentina no se lo saca nadie. Es ella y no se puede cambiar, no crean que ella se corre y que otro dirigente toma el bastón de mariscal y tiene todos los votos de Cristina. O es ella o estamos en el horno”, concluyó.