Según informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el 88 por ciento de los comercios del país permaneció abierto este martes pese al paro general que afectó de gran manera al transporte en todas sus variantes.
Debido a la baja circulación de personas, a final del día, estima CAME que se perderán ventas por $1.680 millones de pesos. Sobre una venta promedio diaria estimada en $2.781 millones para el comercio minorista, la venta de la jornada caerá 60% frente a una jornada normal (se calcula que se movilizarán $1.101 millones).
La estimación se realizó en base a la siguiente información brindada por los comercios, cámaras y federaciones comerciales relevadas en todo el país, adheridas a CAME, y que la entidad detalla de la siguiente forma:
El 12% de los comercios directamente no abrió sus puertas. Por ese efecto, las ventas del día se reducirán en $334 millones.
Los cierres respondieron a tres factores: en algunos casos por temor a los daños que puedan provocar eventuales disturbios, en otros, por la ausencia de personal para atender a la clientela ya que muchos empleados no pudieron movilizarse hasta sus lugares de trabajo, y tercero, porque previendo los bajos niveles de ventas, algunos empresarios decidieron directamente no abrir.
El cierre fue igualmente muy dispar. En las zonas de mayor inseguridad, alcanzó al 40% de los comercios (por ejemplo, en diversas localidades del conurbano bonaerense). En cambio en ciudades menos dependientes del transporte, prácticamente no hubo comercios cerrados.
Pero una característica del día, fue la baja circulación de gente en las calles, especialmente en las ciudades más dependientes del transporte.
Los comercios que abrieron informaron caídas promedio del 55% en las ventas del día, básicamente porque se están manejando con los clientes de cercanía, y muy bajos volúmenes de ventas. Por ese efecto, se perderían ventas por $1.346 millones durante el día.
Uno de los rubros más afectados fue gastronomía y restaurantes, sobre todo los que se mueven en función de la jornada laboral. Al no haber movimiento en las oficinas públicas, en los colegios y al haber mermado la presencia de personal de trabajo en las empresas, informaron caídas promedio del 80% en sus ventas.
Sumando la caída de ventas estimada por los cierres de comercios y la caída por menores ventas de aquellos comercios que sí abrieron, la pérdida final de ventas del día a causa del paro sumará $1.680 millones, una cifra muy importante para los pequeños y medianos comercios que vienen siendo afectados por los problemas serios de liquidez.