Tres días después de ordenar el desalojo del predio del Parque Indoamericano, decisión frenada por la Cámara de Apelaciones, el juez de la causa, Gabriel Vega expresó que la hipótesis que maneja la Fiscalía respecto al conflicto es que “cabecillas habrían impulsado la toma para luego comercializar los lotes”.
“En el curso del fin de semana libré cinco órdenes de allanamiento porque la hipótesis de la Fiscalía es que cabecillas habrían impulsado la toma para luego comercializar los lotes y vendérselos a los pobladores”, aseguró por Radio 10.
“Algunos nombres están en consideración y hay documentación”, agregó.
En cuanto a la decisión de la Cámara, que le advirtió que no emita una nueva orden de desalojo hasta que ese tribunal resuelva sobre el amparo presentado por los ocupantes, explicó: “Yo dí la orden de desalojo sin esperar que la Cámara se expidiera y me instruyeron para que no dé nuevas órdenes hasta que no resuelvan la cuestión de fondo”
El desalojo en Villa Soldati fue suspendido el viernes pasado, pese a que en el mediodía el magistrado había dispuesto correr a los ocupantes. Al amparo judicial presentado en esa jornada por las personas que llevan adelante el reclamo, se le sumó en los últimos días la construcción de viviendas.
El domingo se allanaron cinco domicilios. En los operativos, realizados en oficinas y viviendas particulares los policías se incautaron de “gran cantidad de documentación y soportes informáticos” que acreditarían la intervención de distintas personas “en la comercialización de terrenos” en asentamientos
Sobre el pastizal ubicado en el cruce de avenida Fernández de la Cruz y calles Pola y Escalada se afianzó este fin de semana la ocupación con la construcción de casillas, enganches en las redes de electricidad y la colocación de carpas y sillas donde durante el día conviven varias familias con niños.
Allí instalan casillas de madera y chapa, entre otros materiales, y muchos tienen electricidad.
Estos elementos vienen de casillas de la villa 20. Los ocupantes entran y salen del predio teniendo cuidado de no ser vistos por los cinco efectivos de la Policía Metropolitana que realizan guardia en las tierras.