Por segunda vez en menos de un mes, Florencia Kirchner se expone en los medios de comunicación para dar su mirada sobre la realidad política y mostrarse a favor del derecho al aborto. Ya lo había hecho el 3 de junio a través del Facebook de su madre, la ex presidenta Cristina Fernández, quien resaltó su opinión respecto de la marcha #NiUnaMenos.
En esta ocasión, la entrevista fue personal, en su departamento, para la revista Paco. En principio aclaró “no me animo a descartar la existencia de una persecución y un ensañamiento hacia mi familia de parte de los medios hegemónicos”.
Así, apuntó contra los medios al asegurar que “disfrazan la realidad, que es el ajuste, el desprecio por los que menos tienen, los aumentos de la comida y los servicios para los trabajadores, el estancamiento de los salarios, con inventos para distraer de lo importante”.
En la entrevista que concedió a la revista Paco, se refirió además a las dos denuncias que la involucraron en los últimos años: que tenía un lujoso departamento en Nueva York y que se habían utilizado fondos públicos para realizar una suntuaria refacción en Olivos para que ella viviera durante su embarazo.
“Casualmente estas dos acusaciones están conectadas a las figuras de mis padres. Si supuestamente mandé a acondicionar un espacio para transitar mi embarazo en Olivos, es una falacia que tiene una intencionalidad específica: ensuciar a mi madre. Las dos acusaciones me trascienden como persona, son dos situaciones en las que fui utilizada para atacar políticamente a Néstor y a Cristina”, explicó.
Además, nuevamente insistió con la necesidad de contar con una ley de aborto legal, seguro y gratuito, y explicó que ello la diferencia de su madre quien, por cuestiones católicas, no está a favor.
“A esta altura tendría que estar legalizado, o al menos despenalizado, y que nunca más una chica termine presa”, consideró.
“Creo que va de la mano con garantizar una protección y un cuidado de la vida a los que menos tienen. Muchísimas mujeres llegan al sistema de salud y judicial con casos extremos, de violación, bebés con malformaciones, chicas discapacitadas, y las obligan a llevar el embarazo a término. Al aspecto social de esta discusión no se le puede dar la espalda”, indicó.
