Guillermo Moreno participó de una conferencia de prensa organizada por estudiantes de Periodismo de la Escuela de Comunicación del Grupo Perfil, en la que cuestionó las decisiones estratégicas de Cristina Kirchner y aseguró que Alberto Fernández ya no se puede considerar dentro del peronismo. “Hubo un vuelco de sus años de peronista. Ahora tiene una concepción socialdemócrata”, sostuvo.
El exsecretario de Comercio Interior durante el kirchnerismo también se refirió a la posibilidad de que Javier Milei se integre al peronismo. “Milei es un buen muchacho, yo lo valoro como persona y lo estamos esperando: va a ser un buen peronista”, afirmó.
A continuación, la entrevista completa:
—Usted ha sido muy crítico de Cristina Kirchner y Alberto Fernández. ¿El Gobierno perderá las próximas elecciones?
—Sin dudas, este fenómeno es irreversible. También es el destino de los radicales: siempre vas a tener concejales y un intendente, pero nunca vas a tener un proyecto de país y esto es lo que distingue al peronismo con todo respeto de los radicales. Asumió hace poco Morales la presidencia del partido radical y dijo en un reportaje: “Después vamos a juntarnos con los equipos técnicos y ver qué le presentamos al país”. ¡Imagínate que él llegue a presidente del radicalismo sin saber lo que quiere para el país! Exactamente al revés es de lo que es el peronismo. Si no estamos acompañados por los sectores que nosotros representamos no tenemos razón de ser como proyecto de país.
—Usted dijo en una entrevista que Cristina Kirchner no es peronista. ¿Por qué lo dice?
—No, lo que dije es que evidentemente uno había pensado que Cristina había tomado una decisión táctica en el 2014 con Kicillof para el Ministerio de Economía: un muchacho que se había presentado como marxista pero que terminó siendo socialdemócrata. Y ahora con la decisión de elegir a Alberto Fernández parece que fue una elección estratégica; con lo cual hubo un vuelco de sus años de peronista a una conceptualización socialdemócrata.
—¿Qué diría Perón si estuviera vivo?
—Si Perón estuviera vivo, no estaríamos en un gobierno socialdemócrata. Eso está descartado. Nosotros no somos globalistas: este es el momento del nacionalismo de inclusión. Si uno mira a los europeos, ellos se han equivocado en los cinco marcos teóricos que ordenan los gobiernos a escala global: el liberalismo, el marxismo, la socialdemocracia, el neoliberalismo y el nacionalismo de exclusión. El pueblo argentino quizás era el único que estaba en condiciones de hacer una doctrina nueva, porque el peronismo es la más nueva de las doctrinas. En todo caso el nacionalismo de exclusión sería de la década del 20 del siglo pasado, pero todas las demás son del siglo XIX o XVIII. Digo esto, porque a veces incluso muchos periodistas no se cansan de decir que Perón ya es antiguo. Mucho más antiguo es el liberalismo y la social democracia.
—¿Qué opina sobre el acuerdo del FMI y la crítica que le hizo el kirchnerismo duro?
—La situación económica es irreversible en términos de los defectos que presentan para los intereses populares. La diferencia estriba en que hay dos posibles finales. Si el Poder Ejecutivo cumple el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional esto termina como De la Rúa. Y si no cumple, termina como Alfonsín. De las dos maneras termina mal. Por lo tanto, la política lo que tiene que hacer es modificar ese futuro. Si el destino te implica que mañana vas a estar peor que hoy, la política lo que tiene que hacer es cambiar esto. La solución es que renuncien Alberto y Cristina y se cumpla la ley de acefalía. Tiene que asumir un gobernador con experiencia. A su vez, la vicepresidenta tiene que pedir humildemente perdón porque es la responsable política de esto. Hoy los humildes de la Patria no están acompañando al peronismo y quedó demostrado en la última elección. La razón de ser del peronismo es ser la representación de los trabajadores y de los humildes, porque para representar a los sectores medios hay otros partidos y con los ricos también no tenemos nada que ver. Eso no significa que tenemos que gobernar en contra de ellos, digo que la razón de ser nuestra es representar a esos sectores sociales: si ellos te dan la espalda no tenemos razón de ser y esto es culpa de las decisiones políticas irresponsables de Cristina.
—Durante los últimos días, hubo un enfrentamiento público entre Andrés Larroque y Martín Guzmán. ¿Usted a quién prefiere?
—Larroque es un militante de la causa y un buen pibe: si me das una opción, me quedo con El Cuervo. Guzmán es un muchacho social demócrata bien y no tengo nada contra él. El problema no es suyo sino del Presidente que lo eligió para Ministro de Economía: no está apto y es inepto. De acá en veinte años Guzmán va a ser un excelente economista. El problema es lo que nos pasó a nosotros todo este tiempo: ¿Cómo vas a ser economía sin conocer a los actores? Los empresarios y los dirigentes sindicales. No conocía a nadie, ni a los empresarios ni a los dirigentes sindicales. Es lo mismo con Cafiero, que tiene que conducir a muchachos de sesenta años que tienen treinta y pico de carrera. Están desordenados. No son culpa de ellos. Perón decía: “El pescado se pudre por la cabeza”. El problema es Alberto Fernández.
—¿Qué piensa sobre el fenómeno de Javier Milei?
—Milei es un buen muchacho, yo lo valoro como persona. Después tiene una maduración en términos técnicos académicos. Y Milei con la economía todavía está enamorado del amor. Para entender algo en economía, la disciplina dice que son necesarios quince años en el ejercicio de la profesión. Pero para tener conceptualmente incorporado un modelo y entender lo que tiene que pasar en tu pueblo, es mucho más. Milei recién tiene ocho años de haber incorporado el modelo económico en términos del modelo austríaco. Todavía está enamorado y en términos económicos está en la “edad del pavo”. Se lo digo con todo cariño porque lo valoro. Todas las buenas personas, si son honestas, terminan en el peronismo. Cuando madure, yo creo que lo estamos esperando: va a ser un buen peronista. A la larga va a llegar solito cuando él evolucione y siga estudiando economía. Pero tiene que madurar su problema de evolución.
—¿Usted cree que Milei puede ser entendido dentro del marco peronista?
—Sí, por la rebeldía. Él está expresando la rebeldía de los jóvenes y a mí eso me encanta. Mi debate con Milei es quién defiende la libertad. Él dice que la defiende él y yo le digo que los que defendemos la verdadera libertad somos los peronistas. Los que defendemos la libertad en cuanto a la capacidad del ser humano de decidir somos los peronistas. Cuando los liberales y los social demócratas te dicen que, con ciertos incentivos, vas a ganar plata y te va a ir bien en la vida, ahí no sos libre. La libertad es cuando vos tenés la base material resuelta. Y eso lo garantiza un modelo económico justicialista. Respetamos la propiedad privada, sin ninguna duda. No somos marxistas. Pero cuando la mercadería sale de la propiedad privada al espacio público, nosotros decimos que tienen que buscar el bien común. Y el bien común no se busca con competencia, sino con solidaridad. El bien común es producto de la solidaridad. Este es un problema de los social demócratas y de los neoliberales.
—Le agradecemos la participación en este Ciclo de Entrevistas de Perfil Educación y le damos la posibilidad de cerrar el reportaje con un comentario final que quiera realizar.
—El peronismo es lo único que enamora. Los demás son doctrinas que van y vienen, incluso de elites. Los únicos que miramos la sociedad de abajo para arriba somos los peronistas. Háganse peronistas. Puede ser que la vida tenga sin sabores pero en el último segundo, cuando viene la muerte, se mueren con una sonrisa. Incluso, cuando nos mataban y nos torturaban, nos íbamos con la tranquilidad de dar todo lo que teníamos que dar por el semejante. Somos la única doctrina que se enfoca desde ahí, las demás son racionalistas y son pavadas. Dejen administrar al peronismo, nosotros somos una doctrina universal. En cuanto a los periodistas, están para explicar lo que está pasando: pueden hacer alguna nota de opinión, pero en general la parte más virtuosa del periodista es cuando trabaja de cronista y el resto nos enteramos de lo que está pasando. Igual también es importante que generen su propia opinión. Les agradezco mucho la invitación.