El diputado y ex ministro de Economía Martín Losteau aseguró este martes que en caso de que la Argentina caiga en default en los próximos días, eso no representaría “el fin del mundo”, aunque “agravaría los problemas que ya tiene la economía”.
Lousteau consideró que “hoy el default tendría un impacto pequeño”, aunque reconoció que, dependiendo cómo se maneje la situación, podría derivar en un “default cruzado” que podría hacer caer toda la reestructuración de la deuda realizada por la Argentina.
El ex ministro de Economía calificó de “ridículo” al fallo del juez neoyorquino Thomas Griesa, que obliga a la Argentina a pagarle el 100 por ciento de las tenencias a los denominados fondos buitre, pero también cuestionó el manejo del Gobierno en las distintas instancias de ese juicio.
“El primer acierto (que tuvo el Gobierno) fue pagar (antes del 30 de junio los intereses correspondientes a los bonistas que entraron en el canje) y enfrentar a Griesa con las inconsistencias de su propio fallo”, expresó el legislador en declaraciones por Rock&Pop.
Para Lousteau “es muy difícil prever lo que va a pasar”, pese a que, según su opinión, “en el interés de todos está evitar el default”, porque “el juez tiene severas falencias en cómo maneja la causa y yo no descarto que haya un accidente, que en este caso sería el default”.
El ex titular del Palacio de Hacienda sostuvo que “si no hay default, las cosas van a seguir parecido a lo que pasa hoy”, pero si lo hay, “no va a ser el fin del mundo”, sino “un evento más de esta economía que ya tiene inconvenientes”.
“Las restricciones que tiene la economía se van a agravar, a la manera de lo que pasó en enero y febrero y, de acuerdo a cómo se lidie con eso, será más o menos grave”, señaló Lousteau.
De todos modos, el diputado reconoció que si alguno de los bonistas que entraron en el canje considera que “la Argentina no está pagando” en función al default que sobrevendría por el incumplimiento del fallo de Griesa, eso puede derivar “a los 60 días” de un eventual reclamo de ese tipo, en “un default cruzado”, una cláusula que figura en los contratos de reestructuración, que haría caer los canjes realizados en 2005 y 2010.
Respecto del comportamiento de la oposición en relación con la posibilidad de que la Argentina vuelva a caer en default, Lousteau sostuvo que “no veo discusión política y mucho comportamiento cortoplacista”.