Las vacaciones para el presidente de argentina, Mauricio Macri, son para renovar el gabinete. Este miércoles, era inminente la salida de Daniel Chain, su secretario de Obras Públicas, que se constituiría en la tercera baja del Gobierno, sumado a Alfonso Prat-Gay, ministro de Hacienda y Finanzas Públicas, y a Isela Constantini, titular de Aerolíneas Argentinas.
Pero en el caso de Chain, se trata de un “Pro Puro”, que acompañó a Macri ya en la jefatura de Gobierno porteña y a quien conoce desde los tiempo de Socma, el emporio fundado por Franco Macri, donde el desplazado funcionario también se desempeñó.
El descontento del Presidente con el secretario de Obras Públicas ya había trascendido hace meses. Le reprochaban lentitud en la ejecución de las obras, que para el Gobierno es fundamental en la reactivación de la economía.
Macri lo había marginado de su círculo de decisiones cuando era jefe de Gobierno porteño y le sacó todas las obras importantes al Ministerio de Desarrollo Urbano que conducía. Lo hizo ante la evidente falta de capacidad del ministro para lograr que las obras avancen. Lo insólito es que, como en el caso de Jorge Lemus, una vez presidente Macri le volvió a dar la misma tarea, ahora a nivel nacional.
Chain no logró controlar las internas en su área de decisiones. El secretario de Obras Públicas mantiene una disputa durísima por el control de la caja para obras con sus pares de Vivienda, Domingo Amaya; de Hábitat, Marina Klemensiewicz (esposa del vocero de Macri, Iván Pavlovsky); y el subsecretario de Vivienda, Iván Kerr (cercano a Rodríguez Larreta).
La pelea por la sucesión
El Secretario de Obras Públicas aún no renunció y ya se pelean por su lugar. El primer nombre que surgió fue el del economista Ricardo Delgado, que proviene del massismo. Delgado cree que es el sucesor natural de Chaín ya que es el actual subsecretario de Coordinación de Obra Pública Federal.
Otro posible candidato es subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Iván Kerr, que integra el selecto círculo de funcionarios nacionales que responden directamente a Horacio Rodríguez Larreta.
Pero Kerr tiene un obstáculo que se remonta a la vieja interna porteña: la michettista Marina Klemenziewicz, subsecretaria de Hábitat y Desarrollo Humano, que ya avisó que si el larretista Kerr es secretario, ella se irá del ministerio.
