Seminario internacional sobre el rol de la banca de desarrollo en Iberoamérica

Seminario internacional sobre el rol de la banca de desarrollo en Iberoamérica

Participaron destacados especialistas, en el que el Banco Ciudad tuvo un rol clave.


En el marco de la Cooperación Técnica celebrada entre el Banco de Desarrollo FONPLATA, la Subsecretaría de Relaciones Financieras Internacionales del Ministerio de Hacienda de la Nación y la Fundación Banco Ciudad, y con la participación de los presidentes de los Bancos Públicos Nación, Provincia y Ciudad y de destacados especialistas, se llevó a cabo este jueves el Seminario Internacional sobre el Rol de la Banca de Desarrollo en Iberoamérica.

En la apertura del seminario, que se desarrolló en el Auditorio del Banco Ciudad, Javier Ortiz Batalla, Presidente de dicha entidad, indicó que el Ciudad puso el foco en  “trabajar por la extensión de plazos y el acceso al crédito en actividades de impacto en el desarrollo productivo”. También señaló que el Banco apuntó a “proveer capital en la renovación de la infraestructura productiva y social de la Ciudad y distintos puntos del país”.

“Podemos identificar las fallas de mercado, las externalidades y otros tipo de distorsiones y ofrecer soluciones acordes por estar trabajando en el territorio”, aseguró Ortiz Batalla, quien puso de relieve que por eso el Banco Ciudad se ha vuelto un referente para las pymes, las cuales representan el 90% de su cartera corporativa y ya suman más de 11.000, incluyendo emprendedores y mipymes. Precisó que “durante los últimos cuatro años multiplicamos por diez las ganancias del banco, pasando de $1.000 a $ 10.000 millones, con un incremento que fue 3 veces superior a la inflación del período. La idea de mantenernos solventes, con ganancias, líquidos y con bajo nivel de morosidad es lo que brinda soporte a que podamos brindarle continuidad a nuestras políticas orientadas al desarrollo”.

A su turno,  Ana María Ferrero, Presidenta de la Fundación Banco Ciudad, destacó que “este evento refleja nuestro permanente compromiso con el debate y la difusión de ideas, en este caso asociadas a uno de los ejes fundacionales de nuestra entidad, ser banca de desarrollo”.

Por su parte, el consejero legal de FONPLATA, Carlos Bastón, afirmó que ”los bancos púbicos de desarrollo tiene un rol a cumplir insustituible por ahora”. Destacó que “en un mundo en el que el acceso al crédito parece sencillo y facilitado por plataformas y tecnología, todavía tienen fallas de mercado que dificultan el acceso al crédito para el usuario final”.

“Podemos canalizar recursos en una manera mucho más eficiente para financiar el desarrollo de los proyectos productivos”, indicó Bastón, quien remarcó que “junto con el BICE financiamos en dos años y medio más de 300 proyectos productivos en distintas provincias de la Argentina”. Sostuvo que “hay un camino que permite visualizar un horizonte de interés”, y aseguró que el Banco Ciudad es un destinatario natural de este tipo de iniciativas.

Primer panel: Fortalecimiento del financiamiento para el desarrollo

El primer panel, moderado por Alejo Espora, Economista Jefe del Banco Ciudad, estuvo conformado por representantes de bancos multilaterales, quienes analizaron las oportunidades de financiamiento para América latina. En dicho bloque, la coordinadora público privada del Departamento Cono Sur del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Fazia Pusterla, sostuvo que “los organismos internacionales tenemos el rol de movilizar los recursos de fondos públicos, pero también de privados” e indicó que “los recursos públicos no son suficientes para alcanzar los objetivos de desarrollo”, y puso como ejemplo la brecha que existe en infraestructura en América latina. Al respecto señaló que los recurso púbicos disminuyen pero las demandas de obras de infraestructura crecen.

Pusterla afirmó que “los recursos privados existen y son mucho mayores”, pero remarcó que “la cuestión es saber cómo aprovecharlos. El objetivo del BID es tener un rol de plataforma para movilizar esos recursos”.

Por su parte, el vicepresidente de Conocimiento del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Pablo Sanguinetti, destacó que “muchos países tienen plata pero no saben cómo gastarla”, por lo cual subrayó que “la idea de esquemas de cooperación técnica son fundamentales para mejorar los diseños y las políticas regulatorias, donde esos proyectos se desenvuelven, y capacitar a nuestras contrapartes en estos proyectos”.

“El negocio nuestro es el desarrollo, y tenemos que estar seguros que lo que hacemos va a provocar impacto”, afirmó Sanguinetti, quien puntualizó que “estamos trabajado en cómo identificar empresas, principalmente pymes, con potencial, con mecanismos distintos a los tradicionales y que de utilizarlos no les permitirían a estas empresas acceder al crédito”. También remarcó que “la priorización de los proyectos la hacemos en función de las necesidades sociales, no políticas”.

En tanto, la directora de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), Juliette Grundman, señaló que “en América latina la presencia es reciente, desde 2007”, pero remarcó que “desde ese momento se financiaron 140 proyectos por 8.700 millones de euros, con compromisos de 1.000 millones de euros anuales”. Así, aseguró que la AFD “es el banco bilateral con mayor crecimiento en los últimos diez años en la región”, y precisó que la institución está presente “en 9 países, siendo Argentina uno de los últimos espacios en abrirse en 2017”.

“En Argentina, ya otorgamos préstamos soberanos por US$ 120 millones, y una operación no soberana, con un banco, por 100 millones de euros”, indicó Grundman, quien subrayó que “estos préstamos no soberanos permiten en un contexto volátil o complicado complementar el esfuerzo del Estado y limitar su endeudamiento, y apoyar proyectos viables que no pueden ser totalmente financiados por el sistema financiero local”.

Por su lado el ex canciller de Paraguay Rubén Ramírez Lezcano consideró que “hay que trabajar en el mundo financiero para que haya seguridad en el financiamiento internacional”, pero también advirtió que “estamos en un escenario donde el mundo entra en un estado terriblemente proteccionista en cuanto a comercio, y hay mucha tensión entre las potencias”. Precisó que “el conflicto entre China y Estados Unidos involucra al 40% de la población mundial”, y consideró que “el sistema multilateral del financiamiento del comercio debe desarrollar acciones para contrarrestar los efectos de esta tensión”. Evaluó que “hay mucho espacio para desarrollar cadenas productivas en el desarrollo regional”, y sostuvo que “a eso deben apuntar los bancos de desarrollo”.

Segundo panel: Desafíos de la banca de desarrollo

Ejecutivos de bancos de segundo piso de Argentina, Brasil y Colombia evaluaron durante el desarrollo del segundo panel, moderado por el Director del Banco Ciudad Gastón Rossi, los desafíos del sector y la importancia del financiamiento del desarrollo productivo y los mecanismos innovadores para su implementación.

El gerente general del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), José Morea, destacó que “movilizar liquidez que hay mucha, proveniente de fondos privados y multilaterales del exterior, potencia nuestro rol de banca de desarrollo y nos habilita a ser el brazo ejecutor de políticas públicas. Hemos financiado 1 de cada 3 proyectos de energías renovables y el desarrollo de 12 cadenas productivas en distintas partes del país”, indicó, remarcando que “el rol del BICE no es buscar la rentabilidad por la rentabilidad misma, sino atender proyectos más riesgosos pero con impacto productivo”.

Por su parte, la directora de Direccionamiento Estratégico de Bancoldex, María José Naranjo, indicó que la entidad apunta a “la transformación productiva del país con énfasis en las mipymes, impulsando las exportaciones. Tenemos la labor de cerrar la brecha de desequilibrios del mercado, garantizando la inclusión financiera a las mipymes, que son las que más problemas tienen de acceso, con ventajas de plazos y tasas verdaderamente competitivas”, afirmó, y subrayó: “Planteamos esquemas de financiamiento innovadores y diferentes”.

Indicó que “como banco de desarrollo debemos ser un instrumento de política pública relevante”, pero aseguro que la entidad es sostenible y rentable para los accionistas. “Como banco de desarrollo debemos actuar como articulador entre los actores de todo el sistema productivo mipyme, y permitirles acercarse al sistema financiero a quienes habitualmente no tienen aceptación en el mismo”, señaló Naranjo, quien consideró que se deben realizar intervenciones innovadoras en las que el sistema financiero no va a asumir el liderazgo.

En tanto, el gerente de Investigación Económica del BNDES, Ricardo de Menezes Barboza, afirmó que “los bancos de desarrollo tienen un impacto muy grande en las economías”, porque remarcó que “si tienen éxito en corregir las fallas del mercado, pueden adicionar inversiones en la economía que no ocurrirían si ellos no estuvieran”.

De Menezes Barboza remarcó que “los bancos de desarrollo sirven para corregir las fallas del mercado que son muchas”, y puntualizó que “hay muchas pymes que necesitan inversión y no pueden acceder, pero también está el crédito de largo plazo para infraestructura, que no existe en muchos países”. Destacó el apoyo a proyectos con rendimientos sociales que son superiores a los rendimientos privados, y sostuvo que estos proyectos deben ser aprobados por bancos de desarrollo.

Tercer panel: Experiencias de mejora en gestión de proyectos

En el inicio del tercer panel del seminario estuvieron presentes funcionarios y exfuncionarios de gobiernos sudamericanos, especialistas en finanzas e innovación, quienes señalaron que las experiencias internacionales en las que la mejora de gestión de proyectos fue exitosa, se logró la optimización con financiamiento externo, atendiendo a los desafíos territoriales y multisectoriales.

El primero en su exposición, fue el subsecretario de Relaciones Financieras Internacionales del Ministerio de Hacienda de la Nación, Martín Soto, que hizo referencia a los grandes cambios que se hicieron la gestión, tanto en el incremento de financiamiento de organismos multilaterales para proyectos nacionales y provinciales, como en la reducción de plazos y transparencia en los procesos para ejecutar obras. “La política pública es una sola y es parte de un plan. Por eso, unificamos las áreas de gestión de proyecto debajo del secretario competente en la materia”, precisó Soto y agregó que “hoy cada ministerio tiene un área formal, transparentada, y la responsabilidad técnica y de las licitación es del secretario competente en la materia. Esto significó un 37% de disminución de la carga laboral, la mayor parte en contrataciones duplicadas de consultoría”.

En el mismo sentido, señaló que estas modificaciones permitieron “pasar de 9 a 21 los organismos que nos financian, de los cuales 15 son multilaterales, y obtuvimos un 34% más de financiamiento, que alcanzó USD 20.000 millones aprobados en los últimos cuatro años y que se van a ejecutar en la próxima gestión”.  Al respecto, indicó que “la Argentina se demoraba un año desde que se preparaba una operación de crédito con un organismo hasta que ese contrato se firmaba. Si se prepara una operación en un año, hasta que se la empieza a ejecutar, en cuatro años no se pueden lograr los resultados, por eso la mayoría de los proyectos llevan más de una gestión. Revisamos todos los procesos y vimos que se duplicaban muchísimos trámites, con las modificación bajamos de 333 días a 207 días”, precisó.

También destacó que se pasó de 120 a 175 proyectos a partir de centralizar la gestión en un organismo por ministerio y traspasar la ejecución técnica las áreas sustantivas y los decretos de préstamos los bajamos de 180 a 90 días en promedio. “No sólo hay que pensar en los resultados del proyecto, hay que ejecutar y ahí es fundamental que se disminuyan los tiempos de la primera parte”, señaló.

Además, indicó que “de los recursos obtenidos, 4.000 millones de dólares fueron directos a 14 provincias para sus obras”, y reconoció que ahora falta ir alcanzar a los municipios. También subrayó que se revirtieron flujos negativos a positivos por tres años con todos los organismos multinacionales, por primera vez en la Argentina en el mismo año.

“La política pública es una sola y es parte de un plan. Por eso, unificamos las áreas de gestión de proyecto debajo del secretario competente en la materia y eso permitió pasar de 120 a 175 los proyectos a partir de centralizar la gestión en un organismo por ministerio y traspasar la ejecución técnica las áreas sustantivas”. Para finalizar, destacó que “no había un uso eficiente de los recursos y se perdían prioridades y eso se cambió. Con una programación, sabiendo lo que está en el presupuesto y sabiendo cuál va a ser el financiamiento de los organismos se puede planear”.

Por su parte, Paula Acosta, gerente de la Unidad de Innovación Social, Proyecto Semana y ex viceministra de Finanzas de Colombia, se refirió a la programación de inversión durante su gestión en el gobierno de Colombia, “buscando que las instrucciones presidenciales se vuelvan realidad”. Al respecto, mencionó que existen “tres tendencias del lado de la oferta: las operaciones de crédito centradas en los resultados; las operaciones multisectoriales y las operaciones más complejas y regionales”. Como ejemplo, mencionó el proyecto del metro de Bogotá, una obra que corresponde a tres veces el tamaño canal de Panamá. En cuanto a la demanda, también existen tendencias, entre las que mencionó “una mayor participación ciudadana, que presiona por una mayor eficiencia y una preocupación por mayor transparencia”.

En tanto que, por el lado de los gobiernos, existen tres problemas, según Acosta: “Las dinámicas de trabajo sectorial; la baja capacidad de innovar y los ciclos políticos, que no coinciden con los procesos de largo plazo. Lo que más afecta es el tiempo, que no coincide muchas veces con los tiempos políticos, además de la necesidad de combinar fuentes de recursos”.

Como ejemplo, mencionó las operaciones en donde participan clúster territoriales y el gobierno nacional y donde cada vez es más pequeño el margen de financiación de la banca multilateral. “La Nación pone la garantía, pero los créditos se hacen a través de los municipios, eso implica alinear incentivos, y sólo es posible a partir de la organización de las finanzas”, precisó.

Como ejemplo, mencionó los Fondos Somos PAZcífico, en la zona pacífico, que es la más pobre de Colombia y que concentra el 50% de la población afrodescendiente. Allí se crearon tres líneas de financiación del Banco Mundial y del BID, por 400 millones de dólares, participaron al menos seis ministerios, la comunidad, mandatarios locales y departamentales, pero hubo un solo ejecutor y un solo acuerdo fiduciario. Hay una única unidad ejecutora, que se comparte para esos créditos regionales, con una cooperación técnica internacional atada a resultados. En este sentido, sostuvo que la Argentina tiene grandes posibilidades de repetir una experiencia de ese tipo.

Por su parte, Henrique Pissaia, jefe de Gabinete – Coordinador de Alianzas Estratégicas del Banco de Desarrollo FONPLATA, destacó la importancia de los bancos de desarrollo en proyectos municipales o de pequeños distritos. “Trabajamos también con proyectos más pequeños, de entre 50 y 70 millones de dólares, que permiten hacer negocios con la banca de segundo piso, como el BICE”. Eso permite hacer proyectos verdes, de género y podemos entrar en municipalidades y municipios de frontera”, señaló.

Al respecto, mencionó que FONPLATA tiene una unidad ejecutora en el propio municipio. El Ministerio de Planificación (de Brasil) garantiza el préstamo, pero toda la ejecución es con el municipio y eso permite llegar a municipios considerados pequeños. Se trata de “proyectos multisectoriales, como carreteras, parques, ciclovías, transporte público, y las nuevas líneas verdes con las que se pueden hacer estos proyectos a una tasa menor. Hay proyectos que tienen componentes verdes y esos tienen tasas bajas, que permiten hasta 30% más bajo a un plazo de 20 años”, precisó.

En cuanto al proceso, señaló que “las municipalidades plantean proyectos y tiene que demostrar capacidad de pago. El Ministerio de Hacienda hace la evaluación de crédito y califica a los municipios y garantiza el préstamo. Eso facilita la ejecución”.

En total, el FONPLATA en 2019 contó con 70 proyectos y concretó la primera emisión de bonos en Suiza por 150 millones de dólares, además de conseguir calificación para préstamos a mejor tasa, detalló Pissaia.

Maximiliano Castillo, secretario de Evaluación Presupuestaria, Inversión Público Privada, JGM de la Nación, fue el moderador del panel y destacó que generalmente se tienen que sortear cuatro desafíos: “La economía política versus la visión técnica en la selección de cada uno de los proyectos; la conciliación de tensiones; el financiamiento versus el espacio fiscal y la agenda de prioridades de naciones y organismos”.

Cuarto panel: Impacto del financiamiento en infraestructura y desarrollo social

Funcionarios nacionales y provinciales coincidieron hoy en el impacto positivo del financiamiento en infraestructura en el desarrollo social, a partir de la identificación de prioridades estratégicas y los desafíos de implementación, y destacaron el “ambicioso” plan de infraestructura encarado en los últimos cuatro años, durante el Seminario Internacional sobre el Rol de la Banca de Desarrollo en Iberoamérica, organizado por el Ministerio de Hacienda de la Nación, el Fonplata y la Fundación Banco Ciudad.

Paulino Caballero, subsecretario de Relaciones con Provincias, del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación, fue el moderador del panel, el que introdujo destacando el “plan ambicioso de infraestructura” llevado adelante en los últimos cuatro años “para salir del estancamiento en obras de desarrollo”.

Este plan, implicó la “articulación entre distintas áreas de gobierno, para mejorar la calidad de vida de todos los argentinos”, explicó y precisó que para eso se planteó “fortalecer las áreas para que se cumpla esta premisa”.

“Lo que logramos fue fortalecer la relación del vínculo federal, a partir de la incorporación genuina de recursos; acceso al financiamiento por parte de las provincias para financiar obras de infraestructura y la participación de los organismos multilaterales y bilaterales de crédito con su oferta para cumplir ese plan”.

“Mayor federalismo significó mayor financiamiento genuino, por 34.300 millones de dólares”, elevando de 40% al 50% la participación de las provincias. “Pasamos del 6,2% del PBI de distribución automática a las provincias, al 7,3%”, enfatizó.

Por su parte, Álvaro Iriarte, subsecretario de Contrataciones y Ejecución de Obras de Transporte, del Ministerio de Transporte de la Nación, en su exposición destacó que en los cuatro años del Gobierno nacional actual “el desafío fue la transparencia y la reducción de costos de la obra pública”. Al respecto, precisó que “se logró en algunos casos un 30% de reducción de costos en la obra pública, y el cumplimiento de plazos de obra”.

Iriarte realizó un breve informe de gestión, y mencionó que en cuanto al transporte el impacto de los proyectos realizados alcanzó a 22 millones de viajes diarios dentro del AMBA. “El 49% de los viajes se realiza en transporte público”, indicó.

“Los objetivos se cumplieron”, aseguró el funcionario nacional. Como ejemplo, mencionó que en lo aerocomercial “logramos duplicar la cantidad de pasajeros de cabotaje; crear rutas áreas entre provincias sin pasar por Buenos Aires y rutas internacionales desde las propias provincias; además de renovar la flota y la infraestructura, en más de 20 aeropuertos en el interior”.

En cuanto a rutas y autopistas mencionó que se pudo “duplicar la cantidad de autopistas y se cumplió lo planteado de 3200 rutas seguras y 23.000 km intervenidos”, además de “puertos y vías navegables y no sólo en obras de puerto sino también accesibilidad”.

Además, Iriarte se refirió a las obras en ferrocarriles, como los trenes de carga, donde se registró un “aumento de cargas transportadas e intervención en 9800 km. de vías”. En estos casos se dieron en el Belgrano Cargas, con financiamiento del CDB Banco de Desarrollo Chino, para la mejora de vías y compra de maquinaria; y en el San Martín Cargas, con financiamiento de CRCC y EXIMBANK por 1897 millones de dólares”.

En cuanto a las líneas de pasajeros, el funcionario nacional destacó que “la Línea Roca es un proyecto que se ejecutó en 3 años, por 700 millones de dólares, con financiamiento del BID” y que tuvo “fuerte impacto en la vida diaria”. “El impacto del tren es impresionante. Cambió no sólo el tiempo sino también las condiciones de transporte”, afirmó.

En tanto el tren San Martín dijo que “ya está aprobado, por 500 millones del BID, y está para adjudicar y también va a tener impacto en la calidad de vida”.

En el caso del Metrobus La Matanza, se invirtieron 154 millones de dólares con financiamiento del Banco Mundial. “Se readecuó el proyecto que había y se ejecutó toda la obra. El impacto que tiene es una increíble reducción del tiempo de traslado”, aseguró.

Otro de los grandes proyectos mencionados por Iriarte es el Paseo del Bajo, que contó con financiamiento de la CAF por 700 millones de dólares. “Es un ejemplo de que se puede trabajar desde lo administrativo y desde la obra e inaugurar en tiempo y forma”, afirmó.

En este caso, Franco Moccia, ministro de Desarrollo Urbano y Transporte del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, destacó el alcance de esta obra para la Ciudad de Buenos Aires y todos los que circulan por ella. “Se puede hacer obra pública en los tiempos previstos y en forma transparente en la Argentina”, aseguró.

“Un punto fundamental fue poder trabajar con el Gobierno nacional, como en el Paseo del Bajo. Se pudo hacer en la Argentina, con equipo argentino y cumpliendo las fechas”, destacó Moccia.

En cuanto al financiamiento explicó que se logró también gracias al “manejo de activos, vendiendo terrenos que eran una mochila para el desarrollo urbano de la ciudad y que permitirán generar casi el triple de inversión privada” en ellos.

En cuanto a todas las obras de la ciudad, Moccia destacó que “se invirtieron en cuatro años 3.000 millones de dólares, el doble que el cuatrienio anterior, que ya había sido el mayor de las últimas décadas” y que esto se logró gracias a que “el plan estaba diseñado dos años antes, sin saber si íbamos a ganar”. “Teníamos todos los proyectos listos. La clave es planificar y tener los proyectos armados, para poder llevarlos adelante ser muy disciplinados en el proceso”.

Una vez en el gobierno, afirmó que “la salida del default abrió muchísimas oportunidades en infraestructura que son obras que disfrutan tres o cuatro generaciones y que permitió el acceso a los organismos multilaterales”

Como ejemplo mencionó las siete estaciones de subterráneo inauguradas en cuatro años, que permitió aumentar en 500 mil los pasajeros. “El 80% de los porteños usa transporte público, no hay ninguna ciudad de América Latina que tenga eso”, completó.

A su turno, Fernán Quirós, coordinador general de la Red de Salud Pública AMBA, del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, se refirió a los avances en materia de salud pública en el área metropolitana de Buenos Aires, donde existía un “conglomerado de iniciativas sin sentido común entre ellas, con estrategias diferentes que no tenían que ver con el territorio”.

“Sobre esa realidad había una dificultad agregada: el escenario de autarquía política, con una visión de salud pública distinta e inestabilidad política y de ejecución de prácticas”.

Para revertir esta situación, Quirós señaló que se debió realizar “una planificación centralizada”. “Establecimos un mismo sentido de política que respeta particularidades locales y elaboramos un documento provincial y por municipio, con equipos de trabajo mixtos y determinamos que el coordinador de la provincia y de la ciudad fuera el mismo”. Esto permitió hacer un “seguimiento central desde la jefatura de gabinete y municipio por municipio”.

En el sector “se iniciaron 280 obras empezadas y 160 centros de salud nuevos, además de un sistema común de turnos, la inclusión de 1300 profesionales nuevos, 600 mil historias clínicas, 280 equipos nucleares y una estrategia de salud pública que toma responsabilidad territorial”, completó el funcionario.

El cierre a cargo del Nación y el Provincia

El presidente del Banco de la Nación Argentina, Javier González Fraga, afirmó hoy que “los países no crecen estimulando el consumo, crecen estimulando la inversión” y sostuvo que “los aportes previsonales deberían estar financiando proyectos a partir de su ahorro, como pasó en Brasil que financió el BNDES o la red de autopistas”.

Fraga se refirió de este modo al cerrar hoy el Seminario Internacional sobre el Rol de la Banca de Desarrollo en Iberoamérica, organizado por el Ministerio de Hacienda de la Nación, el Fonplata y la Fundación Banco Ciudad, junto a Juan Curutchet, presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires.

En la exposición, Fraga hizo un balance de su gestión al frente del BNA, en la que destacó que es el banco que más creció, en un 35% en la participación en el sistema. “La Argentina tiene un enorme camino por recorrer. Estos 4 años van a ser recordados como muy importantes, en un Banco Nación dedicado a lo federal, inclusivo y al financiamiento del desarrollo”, enfatizó. En cuanto a los emprendedores, explicó que como “las pymes son muchas veces producto del proteccionismo, sería muy bueno generar una nueva generación de emprendedores, que hoy en la Argentina son la cuarta parte que en el resto de América Latina. La Argentina necesita otra cosecha de emprendedores”.

Siguiendo con los logros de gestión, Fraga mencionó la capitalización del BICE, que aún tiene un enorme camino por recorrer, en la medida en que siga por con este mismo sentido y destacó la “financiación a la inversión privada, dado que el rol del Banco Nación es fomentar la inversión”.

Al respecto, mencionó que se puso el énfasis en microcréditos, que en el caso del Banco Nación no son tan microcréditos ya que son de un promedio de 250.000 pesos. “Pasamos de 0 a 45.000 microcréditos dados en menos de 2 años, con referentes en cada sucursal”, detalló y explicó que “esto fue un cambio cultural muy profundo en el banco”. “Nos habíamos propuesto 12.000 microcréditos en 6 meses y llegamos a 18.000 y luego ello se duplicó indicando a cada empleado del banco, desde el primero al presidente, que debíamos salir a conseguir un microemprendedor cada uno y esto ayudó a cambiar la mentalidad del banco”, explicó.

Otros avances que mencionó tienen que ver con la financiación de la vivienda que alcanza hoy al 60%; la creación de 210 sucursales, de las cuales 78 ya están abiertas o próximas a abrirse; y la intención de colaboración en el plan de las PPP, con un acompañamiento de 200 millones de dólares. “Hemos logrado transformar al Banco Nación en un ejemplo de la banca ética, que no sólo tiene objetivos de rentabilidad sino de valores éticos”.

Por su parte, Juan Curutchet , Presidente del Banco Provincia, destacó que pese a que el país lleva un año y medio de un proceso económico duro, crisis cambiaria y recesión, hemos sabidos procesar las tensiones sociales, en paz y con armonía y funcionó plenamente el marco constitucional. “Lo que está pasando en países vecinos refuerza la importancia de esto, tenemos que poner en valor este aspecto”, aseveró.

En este sentido, sostuvo si el próximo gobierno logra “preservar el equilibro, consolidar la reducción del déficit fiscal y mejorar la balanza energética y en la medida en que eso se consolide más allá de los tiempos políticos, con el paso del tiempo la sociedad le dará valor a los esfuerzo hecho”.

“Comienza un nuevo ciclo político en el que tendrá un enorme rol de la banca opositora, en el juego de equilibrios políticos que genere las bases de lo que hoy se estuvo trabajando”, remarcó Curutchet y completó que “este resultado electoral, que dejó dos grandes coaliciones, a lo mejor tiene la virtud de que para ganar tengas que moderarte”.

En cuanto a su gestión al frente del Banco Provincia, destacó que “tratamos de jugar el rol de la banca pública con mirada social”. En sentido, mencionó la asistencia “en sequías e inundaciones, con líneas blandas, mejoradas para que ganen automaticidad y sin estar condicionadas a una norma”. Además, mencionó la empresa de microcréditos PROMESA del Banco Provincia, “que llegó al crédito 240.000, con un promedio de 70.000 pesos por crédito. Se dan un promedio de 3000 microcréditos mensuales, con un aumento del 30% en PROMESA, lo que permitió una ganancia en sustentabilidad”.

Asimismo, el presidente del Banco Provincia señaló que la entidad “ha sostenido líneas de inversión a parques industriales y reconversión de la flota pesquera, por ejemplo” y que “junto a otras entidades firmó la adhesión a los objetivos de desarrollo sustentable y hoy se va a aprobar que va a haber una gerencia específica para el seguimiento de esos objetivos, para dar mayor rigor y profesionalismo”.

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