El kirchnerismo manifestó este jueves en el Senado que le pedirá todas las semanas a la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, que convoque a sesión especial para debatir el mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que desregula la economía.
La decisión de la bancada que comanda José Mayans fue anunciada en una conferencia de prensa realizada en el despacho del senador formoseño junto a casi la totalidad del interbloque de 33 legisladores. Llamó la atención la ausencia de sus colegas Sergio Uñac (San Juan) y Juan Manzur (Tucumán).
El kirchnerismo solicitó una sesión especial para la jornada de este jueves. El miércoles a la noche, Villarruel decidió no convocar. “Esto no significa que no lo haga en un futuro”, manifestaron desde el entorno de la vicepresidenta.
“La vicepresidenta debe ser garantía de imparcialidad en esta Cámara. Si cinco senadores presentan una nota, que es lo que plantea el reglamento, debe llamar a sesión y abrir el recinto”, expresó Mayans este jueves. El formoseño incluso fue más allá y dijo que “en las dictaduras, lo primero que se hace es cerrar el Parlamento”.
En tanto, la segunda del interbloque y representante de La Cámpora, Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), alertó: “Vamos a insistir todas las semanas para tratar este DNU. La vicepresidenta está incumpliendo los deberes de funcionaria pública”.
🏛️ ⚠️ • Queremos sesionar para decirle #NOalDNU inconstitucional que está perjudicando a millones de argentinos y argentinas.
¿Qué vamos a hacer? Insistir, insistir, insistir hasta poder darle las respuestas que el pueblo argentino nos está demandando 👇 pic.twitter.com/YO9LdtyStp
— Anabel Fernández Sagasti (@anabelfsagasti) February 1, 2024
Más allá de la visión crítica del kirchnerismo, la titular del Senado tiene la potestad de fijar día y hora con aval del reglamento de la Cámara alta, según el artículo 20.
El artículo en cuestión establece que “el presidente, luego de recibir la petición, dispondrá la respectiva citación para el día y hora que mejor estime, si no los ha señalado el Cuerpo, según sea el asunto o las circunstancias del caso”.
Según Mayans, el DNU “deroga 79 leyes y afecta 300 en total”. Y agregó: “Queremos ir al recinto para discutir capítulo por capítulo de cara a la sociedad”.
El jefe del interbloque también dijo: “Nosotros tenemos una visión constructiva y no queremos oponernos por oponernos, pero este DNU está reñido por la Constitución nacional”.
La Casa Rosada envió el mega DNU que desregula la economía el mes pasado. Después se venció el plazo de 10 días para que éste fuera tratado por la comisión bicameral de Trámite Legislativo, que nunca se reunió.
El problema que ocurrió en ese sentido fue que la Cámara alta hizo su tarea y designó a sus integrantes. No obstante, Diputados no siguió ese camino, ya que el kirchnerismo sugirió una cantidad de miembros que rechaza el titular de la Cámara baja, Martín Menem. Esta situación fue aprovechada el Congreso para dejar el tema en manos de la justicia hasta los últimos días, cuando el Frente de Todos pidió una sesión especial en el Senado.
🏛️•"Como representantes de las provincias no vamos a aceptar la metodología de la amenaza a gobernadores ni legisladores"
“No creemos que el pueblo haya votado este esquema de miseria. Pedimos a la Vicepresidenta que de inmediato convoque a sesión para tratar el DNU 70/2023” 👇 pic.twitter.com/SPheziHGjS— Senadores de UxP (@Senadores_Todos) February 1, 2024
Del lado del oficialismo e incluso la oposición no kirchnerista, el fundamento principal para dilatar una decisión sobre ir al recinto es esperar el devenir de la Ley Ómnibus que define por estas horas Diputados. Este tema genera tensión en el Senado y puede ser un factor determinante de la tarea legislativa en el corto plazo.
La bancada de Unión por la Patria (UP) tiene 33 legisladores. Es decir, precisa sumar cuatro voluntades para conseguir el quorum y abrir el recinto ante un pedido de sesión especial. El problema de la oposición no kirchnerista es que tiene a algunos senadores que rechazan el DNU. Para que ello ocurra, se necesita el voto en contra de ambas Cámaras del Congreso, algo que nunca ocurrió desde la vigencia de este sistema.