Senadores opositores pertenecientes al Frente Amplio Progresista (FAP) y a la Unión Cívica Radical (UCR) se refirieron al tratamiento que dio dictamen a dos de los seis proyectos que envió la Presidenta Cristina Fernández para la reforma judicial.
Antes del segundo día de debates, en el que volverá a tomar la palabra el ministro de Justicia, Julio Alak, Norma Morandini (FAP-Córdoba) expresó que “hay un error de concepción porque la democracia viene con la justicia, no es sólo votar, es garantizar la constitución”.
“En esta falsa idea de venir a democratizar no se le permitió participar a la disidencia. Nos hacen desaparecer simbólicamente a todos los que pensamos de manera diferente. Un proyecto que se anuncia el lunes, se vota el martes y tiene dictamen el miércoles es arbitrario. El lugar donde deberíamos debatir, la casa de resonancia para estas discusiones, es el parlamento”, manifestó la senadora en declaraciones a Todo Noticias.
Por su parte, María Eugenia Estenssoro, de la Coalición Cívica (CC), sostuvo que “el Gobierno está tan enfermo de poder que ni siquiera sabe cuántas son las víctimas de La Plata, ése era el sentido de nuestra sesión que levantó el oficialismo sin consulta”, quien agregó: “Así como tienen medios adictos ahora buscan una justicia militante”.
“La Justicia argentina es lenta, pero ninguno de estos proyectos dice nada al respecto de mejorar esto. Lo único que se quiere es politizar el órgano de elección de los jueces. Se busca que se politice y subordinarla”, explicó Estenssoro.
La legisladora del CC criticó los dichos del oficialista Miguel Ángel Pichetto, el cual sostuvo en el debate del miércoles que el más desprotegido era el Estado. Según su punto de vista, los más desprotegidos “son las personas” y el objetivo de la Presidenta es crear un “sistema monárquico”.
En tanto, el senador socialista santafesino Rubén Gustiniani coincidió con los demás legisladores y expresó que la denominación “democratización” es un término mal utilizado por el oficialismo. “Al Gobierno no le gusta que la Justicia decida por ella misma, sino que decida como él quiera”.
Otro de los que expresaron su desacuerdo con el proyecto fue Gerardo Morales (UCR-Jujuy), quien aseveró que la reforma “es un retroceso, no propia de un gobierno progresista. El poder Judicial debe resguardar y preservar los derechos individuales y están haciendo todo lo contrario”.
Para Morales, la finalidad de la mandataria argentina con este proyecto es “establecer un régimen totalitario”.
“Quieren muchos ´Oyarbides´ y van a realizar un manoseo en la Justicia para lograr su verdadero objetivo, que es modificar la Constitución”.